lunes, 29 de marzo de 2010

Bloom Capitulo 17


BLOOM

Capitulo 17

Traducido por Clo

El consejo de Gail, cuando le cuento todo lo de esa noche por mensaje instantáneo, es corto y al punto: “Habla con él.” Le digo que está en lo cierto y que lo haré, y decido que le diré a Katie que tengo que hacer algo para el Sr. Herrity cuando lleguemos a la escuela en la mañana para poder encontrar a Evan y hablar con él. Había pensado en salir en coche hasta Anderson Freight para verlo, pero papá se marchó para regresar a la oficina mientras yo estaba en la cocina preparando la cena, y cuando intencionalmente ignoré su saludo de despedida, se quedó parado allí por un momento antes de decir, “lo lamento.” No esperaba eso y probablemente lo hubiera perdonado por lo anterior salvo que él tomó el otro juego de llaves del auto cuando se fue, como si hubiera sabido lo que estaba pensando hacer y no quería que lo hiciera. Entonces volví a estar enojada con él. No es que importara, ya que no estaba en casa para verlo.

Katie llama justo cuando le estoy diciendo a Gail que hablaré con ella mañana y me estoy desconectando.

“¿Por qué no estabas en línea esta tarde? Te busqué.” Fabuloso, ella estaba enojada de nuevo. Me tumbo a través de la cama, maldiciéndome por no llamarla más temprano.

“Tarea. Y oye, debería haberte dicho que tenía un aventón a casa en el almuerzo. Simplemente lo olvidé por completo. Dios, soy la peor amiga de la vida.”

Lo admito aun cuando sé que la respuesta “No, no lo eres” no va a venir, pero aun así duele cuando Katie dice, “Sip, últimamente lo has sido en realidad. ¿Con quien conseguiste un aventón?”

Me quedo en silencio por un momento, esperando escuchar a Harold y Gerald gritando en el fondo para que ella diga que se tiene que ir, pero por una vez creo que se están comportando porque no hay nada más que silencio viniendo del otro extremo de la línea. “Evan,” digo finalmente.

“Oh. Dave te estaba buscando, sabes. ¿Has hablado con él?”

“Si.” Si una distraída charla telefónica de veinte minutos mientras estaba cenando y mirando la nevera, pensando en Evan, cuenta.

“Así que muy pronto ustedes chicos ¿estarán saliendo por, cuanto, una año y medio?”

No quería para nada hablar de Dave justo ahora.

“Me tengo que ir,” le digo. “Papá acaba de llegar a casa y está intentando hacer palomitas de maíz en el microondas. Tengo que asegurarme que no queme toda la casa.”

Ella no ríe de la forma que lo haría usualmente, sólo dice, “Seguro. Te veré mañana a la mañana. ¿Cierto?” y cuelga antes de que pueda si quiera responder. Mierda.

Cuando Katie llega a recogerme en la mañana, estoy sentada fuera esperándola. “Y,” digo mientras entro en el coche, “no sólo estoy lista a tiempo, incluso he comido. Así que no habrá envoltorios por todo tu coche. Esto en cierta forma arregla lo de ayer, ¿no?” Entonces le echo una mirada. Ella se ve como siempre, en realidad, salvo por una cosa. El esmalte de uñas en su pulgar derecho está descascarado, y así también el esmalte de su meñique izquierdo. El esmalte de uñas de Katie nunca está descascarado. Nunca.

“¿Qué ocurre?” pregunto, y ella me mira. Se ve exhausta y como si estuviera a punto de llorar.

“¿Katie? ¿Es Marcus?”

Niega con la cabeza. “La fiesta de cumpleaños fue anoche. Quería tenerla en el fin de semana, pero Gerald y Harold le preguntaron a papá cuando estaba en casa, y dijo que tenerla en una noche de escuela estaba bien.” Hace una inspiración profunda. “Cuando te llamé anoche, estaba en un armario en un lugar de pistolas láser, intentando no--” Se quiebra, pero no tiene que terminar la frase. Intentando no llorar.

“Apárca a un lado,” le digo, y ella lo hace. La abrazo, y ella llora y me cuenta acerca de la fiesta. Ninguno de los otros padres se quedó, así que allí estaba ella, sola con veinticinco niños hiperactivos, y para las nueve la gente de las pistolas láser le habían pedido dos veces que se fuera. Y para el momento en que había logrado que todos esperaran afuera por sus padres, a ella, a Harold y a Gerald le habían dicho que no eran bienvenidos de nuevo. Nunca más. “El gerente nos seguía preguntando dónde estaban nuestros padres, nos seguía diciendo, ‘¿No pueden estar aquí para el cumpleaños de sus niños?’, deberías haber visto las caras de Harold y Gerald--”

“Oh no,” digo, y no debería estar pensando en cómo me perdí de hablar con Evan, pero lo hago, un poco. Abrazo nuevamente a Katie y le digo que lo lamento y que desearía ser una mejor persona. Justo en este momento, incluso cuando todos esos libros que leí me hacen sentir como una mierda, mataría por ser una de las chicas en ellos, por ser una amiga perfecta y no del tipo que se sienta en un coche al costado del camino escuchando sollozar a su mejor amiga y sintiéndose mal por ella pero también pensando en si misma.

Pero sigo siendo yo, la Señorita Para-Nada-Perfecta, y cuando llegamos a la escuela justo a tiempo para correr a nuestras clases del primer período, estoy molesta porque no tuve oportunidad de hablar con Evan, lo que me hace sentir aun peor por todo. También estoy preocupada porque Katie, después de contarme lo de la fiesta, empezó a preguntar por ayer. Ella preguntó mucho acerca de ayer y de una manera que quiere decir que sabe que algo está pasando, y no sólo que no quiero decirle nada, sino que no quiero ni siquiera pensar en decirle algo.

Además, todavía quiero hablar con Evan.

No tengo oportunidad de hacerlo. Pienso en caminar por ahí después del almuerzo para ver si me lo encuentro, pero Dave me sorprende sacándome fuera, viniendo a mí mientras estoy esperando con Katie en la fila por aun otra excitante porción de pizza y susurrando, “tengo una sorpresa para ti.”

Me lleva fuera del campus, al Mc Donald de afuera junto a la carretera, y nos sentamos en su coche en el estacionamiento, hablando de nada. Yo estoy comiendo papas fritas, y Dave está comiendo el sándwich que le preparó su mamá, y todo el asunto es-que se siente como la nada. Estar con él se siente como nada. No me hace sentir nada, y una vez que hemos hecho planes para el fin de semana (un asunto con la iglesia esta noche, pizza con todos y luego una fiesta el sábado) y se queda sin asuntos de deportes de los que hablar y le he preguntado por sus padres, no hay nada más que decir; el camino de regreso a la escuela se llena de silencio. Él parece a gusto con ello. Lo miro mientras nos dirigimos dentro, y él me esta devolviendo la mirada, sonriendo.

“Estoy contento de que hayamos hecho esto,” dice. “Katie dice que tú y yo necesitábamos pasar algún tiempo juntos, y creo que tiene razón. No he estado cerca mucho tiempo últimamente, y realmente lamento eso. No quiero que pienses que te doy por sentada ó que no sé lo afortunado que soy.”

“No eres tan afortunado,” murmuro, pero cuando Dave dice, “¿qué?” simplemente digo, “Gracias por el almuerzo,” y observo a las personas mirarlo mientras caminamos por el corredor.

La realidad de eso, de cómo todo el mundo totalmente levanta la vista para mirar a Dave, me recuerda que se supone que yo sea la afortunada. Él quiere estar conmigo, y sin bien nunca me siento abrumada de felicidad cuando estoy con él, tampoco estoy triste nunca, nunca preocupada. Pero aun así, mientras estamos caminando, con su mano estrechando la mía, me doy cuenta que de la manera en que me siento ahora se debiera haber sentido bien hace algún tiempo. Tal vez un poco aburrido, pero bien. Pero ahora no es suficiente.

Ahora que he sentido más, quiero seguir sintiéndome de esa manera. Aun cuando me atemoriza un poco. Ó mucho.

* * *

Soy un desastre total en la clase de música. Gail y yo nos pasamos notas todo el tiempo, y me entero que Gail y Jennie van a ir a comprar vestidos de fiesta este fin de semana porque hay un gran baile en la escuela de Jennie-ella va a una de las escuelas importantes de Broad Falls-dentro de algunas semanas. Le pregunto a Gail que clase de vestido quiere, y ella responde pero además escribe, “¿Vas a contarme lo que pasa con Evan ó qué?” El Sr. Herrity me ve leyendo su nota y se aclara la garganta. Aparto la nota y me encojo de hombros hacia Gail.

Tres segundos después vibra mi teléfono. Ella me manda un mensaje de texto preguntándome lo mismo de la nota. Entonces levanto mi mano, pido permiso para ir al baño, y cuando ella entra algunos minutos más tarde, le cuento todo. En realidad es un completo alivio.

“Mira,” dice cuando termino de hablar. “Cuando salgamos de aquí, ¿por qué no lo esperas al final del corredor junto a la clase de Axel? Entonces cuando pase junto a ti le puedes preguntar si quiere hablar y saltarte la clase.”

“¿Estás sugiriendo que me salte la clase? ¿Tú?”

Ella me revolea los ojos. “¿De qué habló Axel ayer?”

“Mmm-guerras. No espera, castillos. ¿Ambos?”

“¿Ves? Entonces simplemente sáltate la clase y habla con él ya.”

“Está bien,” le digo, y las dos nos dirigimos de regreso a la clase. Y entonces, mientras estamos saliendo más tarde, dirigiéndonos a la clase de Axel, con Gail contándome acerca del vestido que está buscando Jennie y ayudándome a estar alerta por Evan, aparece Katie.

“Hey” dice, y le sonríe brevemente a Gail antes de meter su brazo por el mío y decir, “¡Me he estado muriendo por escuchar acerca de tu almuerzo!”

“Katie--”

“Espera,” dice, y busca en su bolso con la otra mano, apareciendo con la familiar latita de mentas, la cual me pasa.

“Así que, cuéntamelo todo. ¿Pasaron un buen rato tú y Dave?”

“Seguro,” digo alrededor de una bocanada de mentas. Ella me está acompañando por el corredor, lo que no funcionará en absoluto. Necesito esperar a Evan. “Mira, probablemente querrás ver a Marcus antes de ir a clases--”

“Vamos, quiero detalles.”

Y entonces me encuentro contándole acerca del almuerzo mientras me acompaña todo el camino hasta la clase de Axel, tardando tanto que apenas logro llegar a mi escritorio antes que suene la campana. No hay tiempo de hablar con Evan. Y en la clase él no me mira, ó por lo menos no me mira cuando yo lo miró a él. Me paso todo el periodo escribiéndole notas, y luego escribiendo otras diferentes porque las que le he escrito son todas estúpidas. Mientras Axel está serpenteando por todo su camino, dándonos conferencia acerca de lo que sea hasta el último segundo posible, me decido por un nuevo plan. Me quedaré por ahí esperando después de clase, veré si Evan se queda. Si lo hace, hablaré con él. Si no lo hace…bien, entonces iré a la biblioteca y hablaré con él.

Suena la campana y todos corren a la puerta salvo yo. Me quedo perdiendo el tiempo en mi asiento por un segundo, simulando que no puedo encontrar mi bolígrafo, y luego le echo un vistazo a Evan.

Él está todavía allí, y me está mirando. Ya está. Inspiración profunda. Me inclino hacia delante y pongo el libro en mi bolso, escucho el rechinar de los pies dejando la clase. Está bien. Ahora sólo voy a decir que lamento que mi padre haya sido un cabrón y espero que él diga--”

“Lauren, ¿estás lista?”

Está bien, eso no suena como Evan. Eso suena como… “¿Katie?”

Es ella. Me está mirando, con una sonrisa tensa en su rostro. ¿Qué está haciendo ella aquí? Miro alrededor y Evan todavía está en la sala, deslizando su anotador dentro de su bolso. Desearía que ella se fuera, y entonces me siento culpable. Pero aún así digo, “Hey, no necesitas esperar por mí. Te alcanzaré en tan solo un minuto.”

“Lo lamento, pero tenemos que irnos justo ahora. Tengo que recoger a mis hermanos, y además, cuanto antes llegues a tu casa, es cuanto más pronto podrás arreglarte para salir esta noche con Dave. ¡Oh! También necesitamos hablar de mañana. Creo que vamos a encontrarnos todos antes de ir a la fiesta de alguien.”

Evan aparta la mirada de mí, con su boca torcida en esta burlona sonrisa fruncida, y se dirige fuera de la sala. Siento que mi cara se pone roja, y sé que él sabe acerca de Dave, pero, ¿tenía Katie que decirlo de esa manera? Tal cual-meto a la fuerza mi libro dentro del bolso y me pongo de pie.

“Vamos,” digo, y salgo al corredor sin ni siquiera esperarla. Sé que no debería estar enojada con ella-Dave es el chico con el que estoy saliendo, y que ella hable de él no está fuera de lo común-pero estoy enojada de todas formas.

En nuestro camino al estacionamiento ella comienza a caminar a través de la cafetería, tomando el camino largo que nos llevará por el gimnasio, y sé que significa que quiere ver a Marcus.

“Pensé que teníamos prisa,” digo.

Se encoge de hombros. “Pensé que podrías querer ver a Dave.”

“No quiero que se te haga tarde para recoger a Harold y a Gerald.”

“Oh, cierto,” dice, cortante, y un silencio raro cae entre nosotras mientras que damos la vuelta y nos dirigimos directamente al estacionamiento. No termina hasta que estamos dentro del coche y se aclara la garganta y dice, “Entonces. ¿Sabes de quién es la fiesta mañana?”

Niego con la cabeza. “No tenías que venir a buscarme, sabes. Yo iba de camino a encontrarte.”

Katie me mira, y puedo decir que ambas sabemos que estoy mintiendo. Después de un momento aparto la mirada, pretendiendo estar fascinada por lo que está ocurriendo afuera de la ventana.

“Lauren,” dice mientras estamos doblando en la calle que conduce a mi subdivisión, “¿hay algo?, ya sabes… ¿hay algo de lo que quieras hablar?”

Le echo una mirada, a su atuendo perfecto y uñas perfectamente a juego (por supuesto que ella arregló su esmalte de uñas, por supuesto que lo hizo), y me pregunto lo que diría si le contara que estoy harta de la perfección. La miro y pienso en ella y en Marcus y lo felices que son, y cómo Dave y yo los hacemos aun más perfectos porque entonces todos estamos en pareja, perfectos conjuntos iguales, y sé que no entendería. Ella diría que tengo todo lo que cualquiera podría alguna vez querer, y estaría en lo correcto. Tengo lo que -a quien- todo el mundo quiere.

Pero yo quiero a alguien más.

FIN DEL CAPITULO.



sábado, 27 de marzo de 2010

PORTADAS VAMPIRO ACADEMIA

HOLA NENAS BELIKOV

ACA LES DEJO MAS PORTADAS DE VAMPIRO ACADEMIA NUESTRA "INTERNACIONAL SAGA"

AHORA YA SABEMOS COMO ES DIMITRI JAPONES JEJEJE..PRRRRRRESIOSO Y BELLO!


PORTADAS HOLANDESAS DE VAMPIRO ACADEMIA, FROSTBITE Y SHADOWKISS:
















VERSION DE BULGARIA....

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Y LA VERSION JAPONESA DE FROSTBITE!
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MMMMMM QUE DICEN, LES GUSTAN???

viernes, 19 de marzo de 2010

Portada de DARK FLAME el cuarto libro de la Saga LOS INMORTALES DE ALISON NOEL

FECHA DE PUBLICACION June 22, 2010

Bueno es viernes de las nuevas PORTADAS DE LAS SAGAN QUE NOS GUSTAN...MMM SOLO ME FALTARIA LA DE LAST SACRIFICE DE VAMPIRE ACADEMY..OUUUU MY BEIIBE! hAY NO pellisquenme que ahora salio Richelle diciendo que Sprirt saldra en Abril...aHHHHHHHHHHHHHHH....por favor por favor señor Jesus t lo imploro que sea un Dreams hecho realidaaaaaaaaad!


Ya basta! Ok. ahora vamos con lo que estaba...mmm ah si DARK FLAME " Flama Oscura" de Alison Noel. Bueno En este cuarto libro Ever trata de ayudar a su amiga Heaven en su transicion a su vida inmortal y tratando de no perder el control con su enemigo Roman. Como siempre buscando el antidoto para estar junto a su amado...Ejem amado nuestro tambien...."DAMEN" (Biscochote)


Pero como ya sabemos que la Ever es un pocoton MENSA el antidoto que lanza toma un extraño camino y la une mas a ROMAN...wakala....Y x si fuera poco se junta con JUDAS y a la MAGIA OSCURA...Osea una total enbarrada y esto OVBIO que Aleja a Ever de DAMEN....PUFFFF. Como decia mi ¨Sis el otro dia esta saga es una locura que ya no le extrañaria que Ever y Damen estando a punto de tener sexo bajan los extraterrestes de una nave y tampoco lo podran hacer....Ni que fuera tan dificil...Bueno yo digo! hahahaha.

martes, 16 de marzo de 2010

Bloom Capitulo 14 segunda PARTE EL BESOOOOO

" Este eh…a el no le importaría” y la verdad es que probablemente el mismo Dave insistiría en conducir a casa de Evan, porque él es ese tipo de persona, pero en lugar de decirle eso dije: "No está en su casa. Y tú sabes, yo todavía estoy en deuda por esa vez que caí de mi bicicleta en los arbustos."

Evan sonrió. Su rostro se ilumino, eso hace contener mi respiración. "Ah, sí. Supongo que me lo debes. Pero tú no tienes que hacer esto.
Quiero decir, estoy bien, de verdad y..." "Yo quiero…", le digo, y los dos nos miramos el uno al otro por un momento. "Muy bien", dice finalmente en voz baja, metiendose en su coche. "No es tan lejos de todos modos"

"Muy bien", digo dándole la espalda y dirigiéndome a mi coche.
Evan vive en uno de los complejos de apartamentos más allá de la nueva calle hacia el centro comercial. Hay cuatro de ellos y el vive en el tercero. Parece que todos son de un color beige suave y todos los apartamentos ofrecen exactamente el mismo estilo de balcón, exactamente la misma visión de los demás balcones a su alrededor. Vive en la parte trasera del complejo, y cuando llegamos ahí, nos estacionamos y el da un toque a mi ventana cuando la bajo el se acerca y me dice, "Gracias".

"Evan", digo, y su nombre suena tan desconocido como familiar en mi lengua, el sonido de algo que acelera algo dentro de mí. Esta vez no voy a alejarme sin hablar.

"Déjame ayudarte".

Hay un momento de silencio por un largo rato, pero luego dice, "Estaciónate allá", señalando en un espacio del estacionamiento.

Era algo inquietante lo tranquila que me sentía al salir del auto. La forma en que mi padre hablaba sobre los complejos de apartamentos... El los detestaba, decía que eran una unidad de valores muy abajo de las propiedades - pero pienso que no lo son.

He visto suficientes casas hechas por papá para saber que incluso el más lujoso hogar es lo mismo bajo la superficie. Todos tienen sus baños, sus dormitorios, la cocina, el comedor. Tal vez solo un poco mas de espacio, generalmente es por los cuartos que no se utilizan y si papá y yo viviéramos en uno de estos apartamentos se llenaría de silencio tal como en casa.

Evan vive en el tercer piso y cuando llegamos a su puerta, busca sus llaves. Bajo el brillo de la luz del pasillo, el luce tan pálido que parece casi inhumano. Lo alcanzo y tomo las llaves de su mano, mi piel pica al tener contacto con sus dedos. Me pregunto si se da cuenta y sabe lo que hace.

Puedo sentir el aire que nos rodea de alguna manera cada vez más silencioso, más cerca. Busco entre sus llaves hasta que encuentro una que se parece a una llave de apartamento, la meto y la giro en la cerradura. Al inicio lo hice mal, pero finalmente escucho un clic.

"¿Tu madre se encuentra...?" Señalo el interior, me pregunto qué va a decir a María cuando ella me vea, ni siquiera estoy segura si me va a reconocer.

"Ella está en el trabajo. Es por eso que no puedo ir a la sala de emergencia y no podía llamarla desde el coche. Si yo lo hubiera hecho, ella se asustaría muchísimo. Ella sabe que tengo un trabajo, pero en cierto modo le he mentido acerca de cuántas horas trabajo.

Yo no le dije exactamente donde estaba. Si ella supiera todo sobre él y lo que hago..." Él deja de hablar. "Pero tu mano -" Digo y la tomo suavemente en la mía. Se ve horrible. Está herido y mi corazón no debería estar acelerado, no cuando él se encuentra así, pero lo está.

"Se ve peor de lo que es. Sólo necesito poner un poco de hielo en ella y tomarme una aspirina."

Él está mirando hacia abajo su mano y mi mano que ahora sostiene la suya.

Mueve un poco los dedos, rozando al otro lado una de mis manos.

"Gracias por asegurarte de que llegué bien a casa."

"Por lo menos déjame ponerte el hielo y darte una aspirina."

"Lauren..."

La forma en que dice mi nombre me corta la respiración.

"Dime dónde", le digo y me cuesta reconocer a mi misma mi voz.

El apartamento es muy pequeño y Evan está ahí, detrás de mí, a mi lado.
Eso es todo en lo que puedo pensar. Nos encontramos en la cocina - el parece estar cómodo, viviendo con un tarro de mantequilla de maní y una botella medio vacía de aspirinas que están en el mostrador y luego saco las bandejas de hielo del congelador, haciendo estallar los cubitos para luego ponerlos en una toalla y luego colocarla suavemente en la mano de Evan.

Él está mirándome y yo mirando hacia atrás de él y se siente como si no hubiera aire en esta sala y en todo el mundo.

Se siente como que no existiera nada, solo nosotros y una parte de mí, está desesperada, no le gusta cómo me siento, quiero salir de aquí. Pero no lo hare. Agarro y abro el frasco de aspirinas, al abrirlo saco tres. Veo a Evan abrir un gabinete y miro su espalda, en la línea de los hombros, la camisa se levanta un poco para mostrar solo un indicio de piel.

He oído hablar a Katie sobre los brazos de Marcus y sus ojos como si fueran poesía, asentía con la cabeza mirando a Dave como si yo lo entendiera. Yo no lo hacía, pero ahora si lo hacía.

Evan se ha dado la vuelta, con un vaso en su mano y por un momento la forma en que su brazo está extendido me hace pensar que él está tratando hacer que me acerque, que quiere tirar de mí en sus brazos.

Pero entonces, la luz parpadea sobre su cabeza y veo la forma en que está tratando de equilibrar el hielo con la otra mano y me doy cuenta de que necesita ayuda. Estoy aquí pensando en estas cosas y él está con ese terrible dolor.

"Lo siento", le digo y tomo el vaso de su mano y lo lleno con agua y se lo doy de nuevo a él.

"Yo solo estaba..." Hago un movimiento flotante con la mano, como si le explicara que mis pensamientos se habían ido algún lugar lejos de él. El coloca el vaso en el lavabo, inclinándose hacia mí y trato de no fijarme en que él está de pie junto a mí.

Trato de no escuchar su respiración, y no verlo por el rabillo del ojo, para que no darme cuenta de la manera en que su cabello ha caído sobre sus ojos, como si estuviera a la espera de mí para mirarlo a los ojos y tocarlo.

"Debo irme", le digo, volviéndome hacia él y al mismo tiempo, el se vuelve hacia mí y me dice:

"Es muy tarde", y luego los dos estamos de pie, uno frente al lado otro. Mirándonos, tan cerca. No puedo escuchar nada, solo una palpitación dentro mi pecho como si estuviera tratando de liberarse.

Entonces el ME BESO. Sabía de alguna manera que esto pasaría, todo dentro de mí estaba en suspenso, a la espera del primer roce de su boca sobre la mía, siento como si algo dentro de mí se rompiera, vertiéndose por todas partes.

Me han besado antes, pero no así, nunca como esto, "¡Oh, y aquí estoy, besandolo". Pero ahora no puedo pensar en nada, solo hay pensamientos dispersos y fugaces, que saben como el agua, su pelo es suave bajo mis dedos, incluso cuando estamos tan cerca y apretados, uno contra el otro aun no es suficiente.

Nunca antes me había sentido así. Su mano está en mi cintura y mi mano en su espalda, deslizándose por la línea de su columna vertebral, sobre su piel que se encuentra desnuda y cálida, hasta donde la camisa ha llegado.

Pruebo el sabor amargo de la aspirina en su lengua y siento que me estoy ahogando. Nos hemos dado la vuelta y el aprieta mi espalda esta contra el mostrador, mi cabeza está echada hacia atrás.

Estoy rodeada por él. Su mano está todavía en mi cintura y quiero que se mueva más y más abajo. El hielo en la toalla, se escapa y el agua fría de su mano, esta sobre mí y quiero… Lo deseo a él.

Él está diciendo algo, con su boca sobre la mía y entonces él rompe el beso, temblando muy cerca de mí.

"Lauren", dice y su voz está temblorosa y aturdida.

Veo el horno de microondas que está detrás de él y veo un reflejo de mí misma. Yo ni siquiera me reconozco. Hay algo salvaje en mí, en mis ojos, nunca antes los habías visto así y siempre he temido por esto.

Lo miro y él se mira igual como me siento yo ahora, sus ojos son ardientes, su expresión sorprendida, sacudida.

Él da un paso atrás y nos miramos fijamente el uno al otro. Haría falta nada para cerrar la distancia entre nosotros. Quiero que esta se cierre.

Está de pie en silencio y muy lastimado, he sido una imprudente, he sido peor que una imprudente y desearía que todo pasara de nuevo. Tengo que salir de aquí. Quiero decir que me escucho decir algo como, "Me tengo que ir" con una estúpida voz temblorosa como sacada de una mala película para televisión.

Pero la verdad es que no digo nada. Solamente lo empujo y salgo corriendo fuera de la cocina, fuera del apartamento, bajó las escaleras y hacia el coche. Sin mirar atrás.

Fin del Capitulo Nenas

AL finnnnnnnn Nenas que hot que emoción…toy bizca chicas jejejeje. Evan…babas psssssss!!!!!

LEAN EL CAPITULO 15 EN ESTE LINK DEL BLOG LUNA AZUL http://lunaazul01.blogspot.com/



sábado, 13 de marzo de 2010

CAPITULO 14 primera parte

CAPITULO 14

Esa noche llamo a papa. El no contesta, por supuesto, así que le dejo un correo de voz diciéndole que voy a estudiar a la librería con Katie.

Justo antes de colgar digo que voy a tomar eso como un si a menos que el llame y me diga lo contrario. Me abre ido para cuando el escuche el mensaje, así que no habrá manera de que me grite por no pedir permiso. y, además hay posibilidades de que no escuche nada y de que no tenga idea de que salí.


Voy a casa de Katie y la recojo, y después la llevo al centro de recreaciones donde Marcus esta esperando. El no debe verla entre semana, su mama es muy estricta, y aunque Katie va a su casa después de clases tiene que irse antes de que la mama de el llegue a casa, y entre eso y sus hermanos no pasan mucho tiempo juntos o eso dicen.


Aun así, a Marcus le permiten ir al centro de recreación una noche de clases a la semana para hacer ejercicio o jugar basket bol o usar la piscina, así que dice que va ahí pero va a ver a Katie.


yo manejo porque Katie no tiene permitido manejar entre semana a menos que esté haciendo algo relacionado con su familia, y eso siempre envuelve a sus hermanos. Naturalmente, no los quiere cerca cuando esta con Marcus. así que dice que está estudiando conmigo, yo le digo a papa que estudio con ella, y de esa manera la mama de Marcus no sospecha nada, Marcus tiene una coartada. no es que realmente importe, porque para que ella supiera si Katie esta con Marcus, la mama de katie tendría que contestar el teléfono y la única persona que revisa los mensajes de la maquina en mi casa soy yo. papa recibe todas las llamadas en su celular, y nunca contesta un mensaje que no este relacionado con su trabajo. lo se porque he hecho esto una vez a la semana por tres semanas, y nunca ha dicho nada incluyendo el hecho de que le he dicho que voy a usar el carro cada vez.


después de dejar a Katie y Marcus, me dirijo a la biblioteca. le he dicho a Katie que iría al centro comercial, pero siempre voy a la biblioteca. me gusta ese lugar y me gusta ir entresemana. es silencioso pero no silencioso como mi casa, y si no me gusta el libro que leo. Tengo toneladas de otros libros para escoger.


Hoy tomo una copia de la novela que se supone que debemos leer para ingles (no me sorprende que tengan muchas copias de el) luego tomo un libro que parece interesante
uno de los bibliotecarios con los que trabaje el verano que conocí a Katie se detiene a preguntarme como me va, y a que universidades pienso aplicar.


Eso es otra de las cosas que me gusta de biblioteca. todos los bibliotecarios me conocen y me hacen esas preguntas, acerca de mis clases, de a donde quiero ir a la universidad. Acerca de mi y como me va.


Volvía a Katie loca cuando trabajábamos aqui, la manera en que nos preguntaban como estábamos y esas cosas, pero a mí me gustaba mucho. No es como si fueran padres o maestros o lo que sea, como si preguntaran por que debían hacerlo.


Hablamos de universidades por un momento, y conseguí los nombres de un par de escuelas que sonaban como si valiera la pena buscar y que realmente podrían aceptarme. leo dos capítulos de la novela para ingles después de eso y luego me rindo y empiezo el otro libro que tome. Esta realmente bueno, y leo hasta que otro de los bibliotecarios se acerca y me dice que pronto van a cerrar. veo el reloj, sorprendida. no me había dado cuenta de que era tan tarde. Normalmente Katie ya llamo para estas horas. Reviso mi teléfono para verificar que tengo el timbre en vibrador pero no apagado, pero está bien y no tengo mensajes.


Genial, entiendo que Katie quiere ver a Marcus, lo entiendo, pero cada semana está llamando cada vez mas tarde. Coloco el libro para mi clase en el librero y registro el otro. Katie llama mientras me dirijo al auto.


-"por fin"- le digo -"¿te veo en el centro de recreaciones?".


-"¿me puedes recoger a las once?".


-"¿a las once, que se supone que haga después que cierre el centro comercial, sentarme en el estacionamiento?"-


-"lo siento"- dice -"solo no me quiero ir a casa aun".


Normalmente ni siquiera escucharía eso, lo dice cada vez, pero esta vez lo hago porque veo su cara cuando habla de su mama y sus hermanos -"Katie...".


-"un momento"- escucho movimientos y la voz de Marcus murmurando -"¿puedo decir que pase la noche en tu casa?".


Pienso un segundo. Las posibilidades de que la mama de Katie llame a mi casa para ver si ella esta ahi - no muchas.


las posibilidades de que hable la mama de Marcus- mayores, especialmente porque no va a recibir respuesta de en casa de Katie, pero el teléfono en la habitación de papa no ha servido desde que se me cayó hace 8 meses, y aun no se ha dado cuenta.


Además podría bajar el volumen de la contestadora para que el nunca se diera cuenta. y la mama de Marcus probablemente era mas propensa a marcarle a con quien el se suponía que estaba de todas maneras -"claro".


-"gracias"- la voz de Katie es prácticamente una canción. Suena tan feliz -"tengo que ir a casa en la mañana para asegurarme de que harold y gerard vayan a la escuela, ¿está bien?.


-"vas a pasar la noche con Marcus en su auto y luego iras a casa a las cuatro de la mañana?, ¿estás segura que no quieres irte a casa ahora?- quiero decir, entiendo que ame a Marcus pero ¿tanto?.


-"la fiesta de cumpleaños es mañana"- dice ella y luego baja su voz -estoy... me siento como si toda mi vida fuera cuidarlos. Necesito tiempo para ser... para ser yo. Prometo que no te volveré a pedir algo así de nuevo".


-"no es eso. Yo solo, ¿estás segura que quieres ir a la escuela mañana? quiero decir, podría pedirle a papa que me llevara o algo, así tu podrías relajarte y prepararte para la fiesta, quedarte en casa y..."


"Prefiero estar en la escuela. Nos vemos mañana, ¿de acuerdo?"


"Está bien," le digo, y nos decimos adiós. Me pregunto qué es lo que hará Marcus después de dejar a Katie, pero eso no es mi problema.

Eso es lo bueno de las citas con Dave. Nunca nada como esto sucedió entre nosotros. Lo que tenemos es totalmente sencillo, sin complicaciones. Seguro.


No hay manera de que Papá llegue a casa antes de las diez y media, por lo que conduzco por un tiempo. Paso por la escuela, se mira aburrida, incluso en la oscuridad y el centro comercial, que trata de competir con los centros más grandes.


Incluso conduzco mas adelante de los pocos edificios de las oficinas en el distrito del negocio de Hamilton, edificios diminutos de ladrillo la mayoría son PARA VENTA O ALQUILER.


Luego delante de la entrada de mercancías Anderson. Todo está iluminado, y puedo escuchar los sonidos de los camiones y los veo en una línea estacionados al lado de la carretera, a la espera de pasar por la puerta. Después de pasar Anderson, no hay mucho para ver. Aparte del Gas ‘n’ Go, que es el único lugar en la ciudad para comprar un granizado decente, todas las fábricas están cerradas antes de dirigirme a la carretera decido parar y comprarme una bebida, luego me marchare a casa.


El empleado me echa un vistazo cuando entro, y luego vuelve a mirar de forma aburrida. Solo hay una persona en la tienda, está de pie en medio de un pasillo, mirando a un estante y cuando me acerco me doy cuenta de que es Evan.


Ni siquiera levanta la mirada mientras paso cerca de él, sólo sigue mirando fijamente el anaquel. Sus ojos están casi cerrados, como si estuviera dormido. Camino hacia el mostrador. Todavía está ahí. Me aclaro la garganta. Nada. El empleado me lanza una mirada como quien dice “Por favor pague por su compra y váyase”.


Yo lo ignoro y vuelvo hacia él.


"Hey." Él no dice nada. Ni siquiera me mira, sólo se queda con las manos en los bolsillos, la mirada se centrada en el suelo.


"Evan?"


"Lauren?", Dice lentamente, con voz débil y ronca.


Me mira entonces, realmente me mira, y es como si nunca antes me hubiera visto. Sus ojos eran enormes y gentiles.


"¿Estás bien?"


"Estoy bien.", Dice. Y luego se desliza junto a mí, hacia la parte delantera de la tienda.


Me doy la vuelta y al verle así me hace, querer hacer o decir algo, pero no se qué.

El abre la puerta con su hombro y luego se marcha, y es tragado por la oscuridad del estacionamiento.


Miro lo que Evan estaba mirando: Gasas y alimento para bebe, y el empleado vuelve a toser. Luego pago por mi granizado.


Salgo de ahí luego de recibir mis trece centavos de cambio, busco en el bolsillo mis llaves mientras mi mano se congela con mi granizado. En el otro extremo del estacionamiento, más allá de las iluminas bombas de gas y en la parte más oscura por el lavado de autos, que por lo que sé, nunca ha funcionado, alguien está apoyado en un coche.


El coche de Evan. Camino hacia él. Se endereza cuando me acerco, comienza a abrir su puerta. "Siento mucho lo anterior es solo que…". Su voz aún sonaba extraña. "No esperaba verte."


Empiezo a balbucear algo estúpido sobre los granizados cuando el farol de la calle por encima de nosotros parpadea y puedo verlo con claridad, por un momento. Algo ha ocurrido con su mano derecha.

La tiene enroscada y descansa en su ventana, pero aun así puedo ver que esta hinchada, la piel luce morada y con contusiones.


"¿Qué pasó?" Busco a tientas el vaso que estaba sosteniendo, hace ruido al abrir la tapa.


"¿Quieres un poco de hielo? Es hielo granizado". Lo sostengo cerca de él. Pero el no lo toma.


"Estoy bien", dice con fuerza.


"Pero tu mano"


"No es tan malo."


"¿No deberías ir a la sala de emergencia?"


"No", dice bruscamente.


"Yo" sólo voy a volver a casa y pondré un poco de hielo sobre ella."


"Hola". Agito el vaso frente a él.

Él hace una mueca que parece se supone que es una sonrisa y empieza a entrar en su coche.


"Realmente estoy bien."


"Yo podría llevarte a tu casa."


Hace una pausa y mueve la cabeza. "No puedo dejar el coche aquí."


"Si tu llamas a tu mamá tal vez ella podría venir a…"


"No". Dice rápidamente, casi asustado."

Entonces, al menos te sigo a casa." No puedo creer que yo dijera eso.


"Quiero decir, para asegurarme de que llegues bien"


Espero que mi cara no luzca tan roja como se siente.


"¿Estás segura de que quieres hacer eso? Quiero decir, tú probablemente querrás ir a casa, hablar con Dave"Justamente el nombre que colgaba en el aire entre nosotros. Dave. Mi novio.

Continuara….


Chicas les prometo terminarlo ahora solo me falta un pedacito pero debo salir okis un beso preciosas chauz.


PS. VALDRA LA PENA CREANMELO …MUAK MUAK MMM KISES HAHAHA ES UNA PISTILLA.

viernes, 12 de marzo de 2010

VAMPIRE ACADEMY 6

Hola Nenas

Bueno de entrada gracias a PAU por avisarme sobre Vampire Academy 6 y si es correcto al momento entre a diario de Richelle Mead y para el 14 de Diciembre del 2010 estara listo

Vampire Academy #6: Last Sacrifice.
"EL ULTIMO SACRIFICIO"...siiii ya por favor que sea el ultimo que las larimas ya no nos salen....) y Richelle en su pagina dice que nada de preguntitas solo por correo jejeje ya que si habla sobre el sabremos algo del quinto libro...waaaaaaaa ke nervios esto me mata ya no se que son cuticulas desde que existe Vampiro Academia.

Si quieren leerlo ustedes mismas aca esta el link de su BELLO DIARIO.


Chauz Nenas espero en la noche colgar Bloom esque en serio estoy que no paso en mi casa.

Besos Belikov para todas.

aHH Y PARA LAS QUE QUIERAN LEER HOURGLASS EN INGLES ACA LO PUEDEN DESCARGAR DESDE EL MARTES.

http://www.mediafire.com/?iao3ofytfzq

sábado, 6 de marzo de 2010

Bloom Capitulo 13

Bloom

Por Elizabeth Scott

Capitulo 13

Traducido por Caty

Evité a Evan el lunes. Y el martes. No lo buscaba en los pasillos ni en la cafeteria. Me quedaba mirando a Axel en clase de historia, como si fuera interesante de verdad, lo que no era una tarea fácil. Falté a la práctica de la banda de jazz, diciendo que no me sentía bien, para lograr que Katie me llevara a casa, aunque el concierto era esta semana y yo sabía que el Sr. Herrity iba a ponerse furioso conmigo. Me metí de lleno en lo que tenía y me mantuve cerca a Dave. Veía a todas las personas que lo observaban, sus miradas desviandose hacia mi. Me decía a mi misma lo afortunada que soy. Lo feliz que soy.


Katie me dijo que la fiesta estuvo bien, mejor que bien. Clara ni siquiera asistií. Ella está muy feliz por eso, y estamos discutiendolo de nuevo (la tercera vez desde el lunes, mientras tomamos el camino largo hacia el parqueadero, caminando alrededor de la escuela, para que Katie pueda “encontrarse” con Marcus, mientras el espera para usar la sala de pesas. Desde qeu nuestro equipo de fútbol ganó una temporada, Marcus se unió al equipo de lucha para mantenerse en forma y tiene que pasar la mayoria de sus tardes entrenando o ejercitandose.
Cuando pasamos por la biblioteca, veo a Evan dirigiendose adentro.

La cosa es, que evitarlo me ha hecho pensar más en el. No podría decirte lo que se supone que aprendí en cualquiera de mis clases, ni siquiera en música. Todo en lo que he estado pensando es en no pensar en Evan.

El me mira mientras pasamos al frente, y sus ojos, oscuros y serios, se encuentran con los míos. Muerdo mi labio y sigo caminando, sigo en silencio. Pero no aparto la mirada, incluso cuando se que debería, y tengo que esforzarme para evitar girarme y seguirlo mirando cuando lo sobrepasamos. Y cuando Katie, como se suponía, se encuentra con Marcus, pienso en regresar a la biblioteca. Sería muy fácil. Simplemente le diría a Katie que me olvide de algo, que iba a encontrar a alguien más que me llevara. Ella está distraida, probablemente nisiquiera me escucharía. Podría volver a la biblioteca, podría caminar por la mesa de Evan. Podría decirle hola, preguntarle si me puedo sentar. El me miraría y diría-

“Hola” Los brazos de Dave se envuelven a mi alrededor, su barbilla acariciando la parte de arriba de mi cabeza. “¿Que están haciendo?”
“Lo usual” digo, señalando a Katie y a Marcus.
“Además de morirte por verme, ¿verdad?”
Levantó mi cabeza y lo miro. El está bromeando, con una luz gentil en sus ojos.
“Por supuesto. Y apuesto a que tu estabas esperando que yo pasara por aqui, ¿verdad?”
“Deseandolo”, dice el, y ya no está bromeando, su voz suena baja y preocupada. “Podemos-¿Podemos hablar un segundo?”
“Claro” Le digo, sorprendida por la petición.

Dave es siempre educado, por supuesto, pero esto es extra educado, incluso para el. El se ve preocupado también, su frente arrugada, de la forma en que lo hace cuando el tiene que decir algo a cerca de lo que se siente mal, y el no está mirandome mientras nos alejamos de todos los demás. Supongo que lo que sea que quiere decirme, no quiere que nadie más lo escuche. Me pregunto que podrá ser por un momento y entonces me doy cuenta.
Va a terminar conmigo.
La parte triste es que no estoy disgustada. Ni un poquito. El y yo hemos estado juntos por más de un año, y ahora vamos a terminar y... Yo estoy pensando en Evan. Estoy pensando que si esto no se tarda demasiado puedo decir que necesito estar sola. Puedo entrar de nuevo a la escuela. A la biblioteca.

Dave me lleva afuera, a una de las bancas en las que la gente se sienta para decirles a quien se sienta con ellos algo que no quiere escuchar.
Nos sentamos y sigue sin mirarme, en lugar de ello, se queda mirando un lugar justo sobre mi hombro izquierdo, como si no pudiera o realmente no quisiera mirarme. Yo doblo mis brazos y espero que comience a hablar.

Algunas veces daría lo que fuera por ser una chica normal. Por ser el tipo de chica que se sentaría aqui y sentiría lo que se supone que sienta. Yo debería estar triste, lo se. Pero no lo estoy. No soy el tipo de chica que debería ser. Soy yo, simplemente yo, y cuando Dave dice. “Lauren, ¿sabes como algunas veces hay cosas realmente dificiles de decir?” Yo me inclino y tomo una de sus manos entre las mias.

El no habla, asi que yo digo. “Dave, está bien. Simplemente dímelo.”
“Se trata de mis padres. Están enloqueciendome.”
Wow, el se oye tan triste, casi culpable. A lo mejor el ya tiene a alguien más y- Espera.
“¿Tus padres?”
El asiente. “Ellos están preocupados porque piensan que hago demasiadas cosas. El fin de semana ellos me obligaron a sentarme y a hacer una lista de las cosas que hago, entonces dijeron que no tenía tiempo suficiente para relajarme. Yo pensé que ellos me comprendían, pero no. Ellos no entienden que esto es lo que quiero hacer. Ellos no me escuchan.”
“Por favor,” digo yo sin pensarlo, mi voz suena agresiva, gracias a lo decepcionada que estoy de que fuera eso lo que el quería decirme. De que el no quisiera terminar conmigo. “Ellos te escuchan. A ellos les importa tanto lo que haces que quieren asegurarse de que no hagas más de lo que puedes”
“Pero es como si no confiaran en mi”
“No. Ellos te conocen, te aman. Tu eres afortunado. Tu no sabes lo afortunado-” Yo me detengo, miro al suelo. No quiero hablar sobre esto. No ahora. No con Dave.
“Hey” dice el, su voz preocupada. “¿Estás bien?”
“Lo siento” digo yo, forzando las palabras, luchando por mantener mi voz calmada. No puedo creer que no haya terminado conmigo. No puedo creer lo molesta que estoy porque no lo hizo, pero lo estoy. “Simplemente estoy cansada, o algo. ¿Que vas a hacer?”
“No lo se” dice el, y se inclina, tomando mi cara con una mano y levantandola gentilmente, “Hablar con ellos, supongo. Decirle a mi novia que la amo y que creo que es maravillosa.”
“Yo no soy maravillosa”
“Tu eres perceta,” dice Dave, y me besa.
El no sabe nada sobre mi.

El día siguiente, mientras Katie y yo entramos al parqueadero, ella ve a Marcus hablando con alguien. Ella disminuye la velocidad, baja su ventanilla y llama a Marcus. El se gira y la saluda con la mano, pero no se dirige hacia nosotros, simplemente se concentra de nuevo en su conversación.

El está hablando con Evan. Y sobre lo que sea que estén hablando, debe ser muy importante, porque ellos siguen hablando cuando Katie y yo nos dirijimos hacia ellos. Justo antes de los alcancemos escucho a Marcus diciendo algo, pero es demasiado silencioso para que pueda entenderlo. Evan sacude su cabeza y mira hacia el pasillo.
Me mira directamente a mi.

Yo se que he hecho planes para evitarlo y todo, pero no me importa. El está justo alli, su cabello desordenado, oscuro, y brillando incluso bajo el nublado sol, vestido con jeans manchados con lo que parece pintura, o grasa, o los dos, vendajes en los nudillos de dos de sus dedos. La gente camina a su alrededor, empujandolo, como si nisiquiera lo vieran, y yo no lo comprendo. El es todo lo que puedo ver.

El me sonríe y yo le sonrío de vuelta.

El brazo de Katie golpea el mio. “Lo siento,” dice ella. “Dave te está llamando”

Miro alrededor y veo a Dave parado en medio de una multitud, todos ellos esperando que diga algo, esperando que los note. Dave es la versión femenina de Clara- excepto que el es una buena persona de verdad y no parece notar lo popular que es. Miro alrededor y me doy cuenta de que casi todos están mirandolo, como si cualquier cosa que dijera o hiciera fuera lo más importante que cualquiera haya visto o escuchado. Miro de nuevo a Evan.

El sigue mirandome, y cuando nuestros ojos se encuentran de nuevo, su sonrisa se vuelve un poco más aguda, un poco más burlona, y me siento sonrojarme, incluso cuando no se porque lo hago. Marcus se queda viendome, siguiendo la mirada de Evan, y frunce el seño un poco.

“¡Adios!” dice Katie, su voz brillante de la misma manera en que suele ponerse cuando está disgustada o preocupada, o ambas. Yo la miro, y ella mira incisivamente a Dave.
“Adios” digo en respuesta, preguntandome cual es exactamente su problema, y miro hacia Evan de nuevo.

El se ha ido, caminando hacia la escuela, y sólo Marcus está alli, aún mirandome con su ceño ligeramente fruncido. Me dirijo hacia Dave.

Dave reporta que todo con sus padres salio bien y me lo agradece de nuevo. “Tu realmente me recordaste lo geniales que son”, dice mientras caminamos hacia mi primera clase. “¿Y eso que dijiste a cerca de lo afortunado que soy? Papá dijo que suena como algo que le diría mamá cuando está enojado. El dijo que nosotros le recordabamos la relación que el y mamá tenían cuando comenzaron a salir y me dijo que me asegurara de conservarte.”

Me preguntaba que pensaba Dave de eso. Yo lo mire, pero no pude leer nada en su cara. El se veía feliz, igual que siempre.

“¿Tu quieres conservarme?” Le pregunto, y el parpadea, como si estuviera sorprendido por la pregunta, y por un segundo, tan sólo un segundo, creo ver una sombra de algo en sus ojos. PEro entonces la campana suena y alguien se apresura a pasar entre nosotros, empujandolo hacia mi, y para cuando el se aleja, ha desaparecido.

Después de eso el día es basicamente igual a cualquier otro, excepto que en la segunda hora recuerdo que el concierto de la banda de jazz es hoy. De hecho no lo había olvidado realmente. Simplemente estaba demasiado asustada (y está bien, sintiendome culpable por haber faltado al ensayi) que pensaba que había gastado toda la preocupación que tenía disponible anoche, cuando no fui capaz de dormirme hasta las tres. Supongo que no lo había hecho porque de repente me convencí a mi misma de que había olvidado traer mi clarinete a la escuela incluso cuando sabía que si lo había traido. Levanté mi mano y pedi permiso para ir al baño, y despues de mucho rogar, obtuve un pase para el pasillo y me dirigi a mi casillero. Mi clarinete estaba alli, seguro en su pequeño estuche. Gracias a Dios. Regresé a la clase justo a tiempo para un examen sorpresa y el hecho de saber que iba a perderlo fue casi suficiente para alejar mi mente del concierto. Casi.
Practiqué mucho mi solista durante el fin de semana, pero había faltado a la práctica y sabía que el Sr. Herrity iba a estar molesto conmigo por eso. Y por supuesto, cuando me dirigía al salón de música antes del almuerzo (lo mejor de los conciertos, aparte de tener un solista en uno, era dejar la escuela durante algunas horas) el me aleja a un lado y me pregunta si creo que estoy lista “porque si no has estado practicando, es mejor que me lo dihas ahora que esperar a que todos se den cuenta durante el show.”
“Estoy lista” Le digo, y lo estoy. O por lo menos creo que lo estoy.
Todos entramos al bus, y mientras continuó me doy cuenta que tengo que participar en el juego de donde-me-siento. Tanto como me gusta la banda de jazz, lno conozco o no le hablo a la mayoría de las personas en este bus. Quiero decir, tanto como me molesta que Katie hable mal de mi clase de música, ella tiene razón en que es algo de perdedores. Entonces veo a Gail sentada junto a una ventana, el asiento a su lado vacío y me siento aliviada. Si nada más se nos ocurre podemos hablar de Axel.

“Hey” digo cuando me siento, y ella me mira, sorprendida.
“Hey”
El bus arranca, y salimos de la escuela. Es un alivio ver la gran pintura de la mascota de la escuela, una gran nutria amarilla y azul, desvanecerse en la distancia.
“Voy a tener pesadillas con esa nutria cuando esté en la universidad” murmura Gail y yo me rio, y antes de darme cuenta estamos hablando de la pieza que contiene mi solo y yo digo, “Estoy demasiado nerviosa. ¿Que pasa si lo arruino?” De hecho se siente bien hablar sobre las cosas con alguien, en lugar de dejar toda la preocupación en mi interior como un gran, frío nudo.
“Tu no vas a arruinarlo. E incluso si lo haces”-Gail baja la voz, inclinandose hacia mi-”no podrás superar a Andy Plotnick”.

Las dos nos reimos. Andy es el primer trompetista, y el año pasado tenía una pieza completa como solista, y la primera vez que la tocó en un concierto, lo arruino completamente. No solo eso, en lugar de continuar después de que erró su primera nota como una persona normal hubiera hebo, el se detuvo y dijo, “Esperen, esperen, dejenme empezar de nuevo.” Todo el mundo se rió-incluso el Sr. Herrity, aunque trato con todas sus fuerzas de no demostrarlo- y durante el resto del año, cada vez que alguien cometia un error en clase, decía “Esperen, esperen, dejenme empezar de nuevo.”

Alguien llama a Gail, diciendo su nombre en un tono extraño, arrastrandolo malvadamente, riendose. Su cara se pone roja, y me giro para ver quien lo dijo.
Es Carl, uno de los percusionistas, y cuando me ve, se ríe incluso más fuerte y dice, “¿La novia de Dave Hall? Hombre, desearía ver su cara justo ahora”
“¿Cual es su problema?” Pregunto, girandome de nuevo para mirar a Gail. “Quiero decir, además de los evidentes”
Espero que ella se ria, pero no lo hace. Ella simplemente se encoje de hombros, con su cara aún roja.
“Dejame adivinar, te invito a salir y tu te negaste.” Carl invita a salir a cualquiera, en los días previos a Dave, acostumbraba intentar consolarme con el hecho de que si nunca tenía un novio, por lo menos me habían invitado a salir. A pesar de que en realidad, que Carl te invitara a ir a tu casa a jugar algún extraño juego de rol y a conocer su cuarto, era más deprimente que no tener a nadie que te invitara.
Gail sonríe, un poquito, pero sacude su cabeza.
“Oh, está bien.” le digo. “De verdad. El lo hace con todas y siempre actúa como un asno después. Uno creería que a estas alturas estaría acostumbrado al rechazo. ¿Te invito a conocer su habitación?”
“Realmente el no dijo eso. Quiero decir, es tan estupido-” Ella se pone de pie, mira de nuevo a Carl, y entonces a mi. “El lo dijo, ¿verdad?”

Yo aciento y ella se ríe, y el resto del camino en el bus está bien. Divertido, incluso.
El concierto es... bueno, en realidad es bastante patético, como sabía que iba a ser. Tocamos en un hogar de retiro, para un montón de ancianos sentados en el parque, la mayoría de los cuales ni siquiera nos estaban mirando a nosotros, sino al cielo o al suelo.

Pero es un día hermoso, y cuando estoy tocando mi solo miro a los ancianos y me siento bien. No es porque esté tocando bien, aunque, milagro de los milagros, no lo estoy haciendo para nada mall. Es porque los estoy haciendo felices. Puedo ver a algunos de ellos llevando el ritmo de la música con sus cabezas, o con sus pies, y algunos de ellos están sonriendo. La música está haciendo esto por ellos, y yo soy parte de ello. Es una sensación increible. Me pregunto si Evan comprendería como me siento justo ahora. Apuesto a que lo haría.

No es hasta después, mucho después, en el bus de regreso a la escuela, cuando pienso en Dave y me doy cuenta que nunca pensé en el mientras tocaba. Ni una sola ves. Nunca pensé en contarle sobre mi solo. Significaba mucho para mi, era importante de una forma en la que la mayoría de las cosas no lo son, pero no quería compartirlo con el y sé, de añguna manera, que nunca lo haré.

martes, 2 de marzo de 2010

Bloom Capitulo 12

Bloom

Por Elizabeth Scott

Capitulo 12

Traducido por Clo

Lo que mi padre nunca había dicho pero yo siempre había sabido era que yo era un error.

Papá estaba en la universidad cuando conoció a mi mamá. Con diecinueve, y determinado a hacerse de un nombre, él fue el primero en su familia en ir a la universidad. Sus padres no habían querido que fuera, le habían dicho que rechazara la beca que había obtenido y se uniera al ejército. Papá dice que ellos pensaban que estaban siendo prácticos. No podría decirte lo que en realidad pensaban mis abuelos porque nunca los he conocido. Ellos ya no le hablan más a mi papá, y no lo han hecho por años.

Yo soy la razón del porqué.

Papá conoció a mi mamá en una fiesta. Solo sé eso porque recuerdo escucharla decírselo a mi papá una vez., con algo rasposo y amargo en su voz, y su mano descansando gentilmente sobre mi cabeza. “¿Recuerdas cuando nos conocimos? Siempre había pensado que las fiestas eran tan divertidas y entonces…”

Mamá tenía dieciocho, justo a punto de graduarse de la preparatoria. No era triste, no era desordenada. Ella era perfecta. Tengo su anuario de último año escondido en mi placard, pero no tengo que verlo para decirte como se ve su foto, lo que está escrito debajo de ésta. Lo memoricé todo hace un largo tiempo.

Ella estaba sonriendo en su foto, una hermosa sonrisa risueña, y debajo de su nombre hay una lista, una larga lista: Sociedad de Honor. Comitiva de la Fiesta Anual 9,10,11,12. Princesa de la Fiesta anual 9, 10, 11. Reina de la Fiesta Anual, 12. Animadora 9, 10, 11, 12. Capitana de Animadoras, 12. Coordinadora del Programa de Donación de Sangre. Consejera Estudiantil. Seguía y seguía. La anteúltima línea es Más Hermosa. . Justo debajo de eso está Con Más Probabilidad de Éxito.

Ella iba a ir a Yale. Tengo la carta de admisión también, doblada y en su sobre dentro del anuario. Encima del sobre mi mamá había comenzado a escribir una lista de las cosas que quería llevar a la universidad. La lista terminaba a mitad de camino hacia abajo, en el medio de una palabra. Ella probablemente se distrajo con algo y supuso terminarla más tarde, pero parte de mí ve algo más, ve a mi madre planeando su futuro cuando de repente tiene que detenerse. Huye hacia el cuarto de baño y vomita sus intestinos. Cuando termina se ve en el espejo y sabe que no terminará la lista. Sabe que no irá a Yale. Tendrá que prepararse para conocerme.

Sé que mi mamá y mi papá se conocieron en una fiesta, pero no sé cómo se conocieron ó de lo que hablaron. No sé si se gustaron ó simplemente ocurrió que se encuentran el uno al otro por casualidad. Sí sé que me hicieron. Y sé que cuando mi padre regresó a la escuela, el volvió a casa de clases una noche y mi madre estaba allí, esperando por él. A veces me pregunto si él no sabría quién era ella, no la recordaba.

Quizás lo hizo y estaba deseando

verla nuevamente. No lo sé. Lo que sí sé es que ella le contó acerca de mí.

El próximo pedacito lo sé en mis huesos, un momento para el que estaba allí pero no puedo recordar porque era simplemente una aglomeración de células revolviendo los intestinos de mi madre y cambiando su vida. Mi papá se sentó junto a mi madre y la miró. No la había realmente mirado antes, y cuando lo hizo, finalmente, se dio cuenta que ella era alguien a quien él podía amar. Que tal vez él ya amaba. Él una vez le recordó este momento, un poco antes que ella se fuera. Yo estaba jugando con mi muñeca y ellos estaban hablando, con sus voces sonando desde la habitación en donde ellos estaban, hacia la mía, envolviéndome.

“Me enamoré de ti esa noche,” dijo mi padre. “Eras tan valiente, tan segura. Dijiste que no querías nada de mí, que sólo querías que supiera. Supe en ese momento que no podía dejarte ir.”

No sé lo que mi madre le dijo a mi padre esa lejana noche, pero mientras estaba sentada allí sosteniendo mi muñeca ella dijo, “deberías haberlo hecho.”

Él no lo hizo, por supuesto, y pienso que ella no debe haber querido que lo hiciera. Por lo menos, no entonces. Ella quería conservar el bebé. Lo sé porque cuando ella dijo que estaba embarazada y que conservaría el bebé, sus padres sollozaron, le suplicaron que pensara en su futuro, en todo lo que tenía y podía perder. Ella me lo dijo, con la voz somnolienta mientras yo estaba sentada enfrente de la Plaza Sésamo una tarde. “Pero hice la elección correcta,” dijo, y me jaló en sus brazos. Eso fue cuando yo era muy chica, en el pasado cuando ella estaba todavía casi feliz con su vida, con mi padre. Conmigo.

Sus padres sugirieron suspender Yale por un año, hicieron sutiles insinuaciones

acerca de cómo ella necesitaba visualizar sus oportunidades. Pero había una veta

de algo salvaje en mi madre, y dijo que no. Renunció a Yale, se rehusó a ir. Sus padres estaban furiosos y, cuando eso no la conmovió, asustados. Ella los abandonó, salió de su casa un día y nunca volvió. Ellos son otra familia la cual no conozco, su historia, otra que no puedo contar.

Se mudó con mi padre, y la mañana en que despertó porque yo estaba pateando, los pies abultando contra mi madre, él le propuso matrimonio.

Ella lo hizo salvaje también, supongo, y entonces a los diecinueve, él se encontró casado con un bebé en camino.

Ellos eran felices, aunque no puedo imaginármelos de ese modo. La mujer que conocí era tranquila, siempre mirando más allá de mí y mi padre hacia algún otro lugar-cualquiera. Pero ella era feliz, por lo menos por un tiempo, y también así lo era mi padre. Hay un montón de fotos para probarlo, ambos sonriendo, enmarcadas de pie debajo de un arco en algún lugar, con la mano de mi padre descansando gentilmente sobre el estómago de mi madre. Los dos sentados juntos, con los brazos alrededor del otro, ni siquiera notando la cámara porque todo lo que podían ver era el uno al otro. La mejor foto, y a la que difícilmente miro alguna vez, fue tomada justo después que yo naciera. Están en el hospital y mi madre se está riendo, con su cara vuelta hacia mi padre, sus ojos brillando. Mi padre le está regresando la mirada, y nunca lo he visto mirar de esa manera a nadie. Pensé que con Robin, su última novia, quizás—pero nunca ocurrió. Creo que teme dejarse llevar de esa manera. Sentir así. En realidad no lo culpo.

Hay algunas fotos más después de eso, pero ellos dos no están nuevamente juntos nunca más en ellas. En su lugar yo entré entre ellos, y uno de ellos está siempre sosteniéndome, la otra persona detrás de la cámara, un fantasma que no puede ser visto. Hay una foto de nosotros el día que nos mudamos en la casa. Mamá me está cargando, mirando el cielo, yo estoy en sus brazos, con mis dedos enroscados en su cabello como si intentara traerla de regreso a la tierra. Lograr que me mirara.

No sé exactamente qué es lo que fue mal, pero sé que las cosas lo hicieron. Todos mis recuerdos de nosotros en esta casa son tranquilos. Mi padre siendo silencioso cuando volvía a casa, mi madre mirando por la ventana y asintiendo a todo lo que yo decía antes de girar a verme con una mirada distraída en su rostro. Comer la cena, los únicos sonidos, los utensilios siendo levantados y la comida siendo masticada. Sus manos presionadas contra una ventana, y la mirada en su rostro cuando se volvía y me miraba.

Creo que el amor la consumió. Creo que todo lo que le quedaba era esa veta salvaje, lo que la había conducido a mi padre, a mí. Creo que le señaló otro lugar y hacia allí fue.

Ella se fue cuando yo tenía seis. Era un martes, recuerdo eso. Ella esperó el autobús conmigo en la mañana, justo como siempre lo hacía, de pie, en silencio, tomando su café y mirando el camino. Ella me dio un beso de despedida cuando vino el autobús, un rápido roce de sus labios por la parte superior de mi cabeza. Me aparté y corrí al autobús porque sabía que lo haría de nuevo mañana y el día siguiente y el día siguiente.

Desearía que me hubiera dicho que no lo haría. Me hubiera aferrado. La hubiera sostenido fuerte, intentando recordar todo lo que pudiera.

Cuando regresé a casa la puerta delantera estaba sin llave. No pensé nada acerca de eso; pensé que ella estaba afuera, en el piso de arriba. Pensé que estaba allí porque siempre lo había estado y porque todo lo que sabía me decía que siempre estaría. Miré televisión, comí helado, todas las cosas en las que ella era cuidadosa en permitir. Lloré un poquito cuando se puso oscuro, temiendo que ella estuviera perdida, temiendo que de alguna manera yo estuviera en la casa equivocada.

Cuando papá llegó a casa recuerdo que entró y llamó el nombre de mamá, luego el mío. Cuando salí del comedor dijo, “Cariño, ve a lavarte la cara,” con una voz ida. Lo hice, y cuando salí del cuarto de baño él tampoco estaba allí. Corrí por la casa, corrí hacia el piso de arriba. Él estaba en el cuarto de ellos, mirando dentro de su closet. Todas su cosas estaban allí pero las de ella se habían ido, salvo por un prolijo paquete de papeles yaciendo sobre un estante. Mi padre lo recogió, revisó su contenido. Lo volvió a dejar. Más tarde me dí cuenta que el paquete deben haber sido los papeles de divorcio, preparados, firmados y esperando sólo para que él los viera, para que garabateara su nombre en ellos y terminaran su vida juntos.

“Ella se ha ido,” dijo, y sonó como yo me sentía, perdido. Y entonces se volvió hacia mí y dijo, “¿Debería traer una pizza para la cena?” sonriendo ampliamente y demasiado risueño, falso, y supe lo que significaba el lugar vacío donde solían estar las cosas de ella. Supe que ella se había ido y que no iba a regresar. Sólo lo supe. Pensé que quizás debería llorar, pero no pude. Sólo me quedé mirando el lugar vacío, mirando hasta que mi padre tomó mi mano y me condujo hacia la planta baja, donde ambos actuamos como si todo estuviera bien.

Nunca hablamos de eso. Seguí yendo a la escuela, salvo que ahora en lugar de esperar con mi madre en la mañana, esperaba yo sola, y después de la escuela iba con la mayoría de mis compañeros de clase a un lugar alegre lleno de juguetes y siempre cambiando la colección de rostros. Mi papá comenzó a llevar toda su ropa sucia y la mía a la tintorería. Cuando la gente comenzó a hacer preguntas mi padre simplemente decía, “Sólo somos Lauren y yo ahora,” y todo el mundo asentía, me sonreían, ó palmeaban mi cabeza, ó me jalaban a sus brazos como si sus toques, sus abrazos, pudieran de alguna manera hace que todo estuviera bien.

Una vez pregunté si podía llamarla. Mi padre puso su cabeza en las manos por un momento, y me volvió a mirar.

“Lauren, cariño,” dijo. “No sé dónde está ella.”

Nadie sabía. Nadie sabe. Aún no lo sé. Solía armar aventuras para ella cuando era más chica, imaginarla como una espía, una camarera, una bombero. Me la imaginaba regresando con historias y regalos. Me la imaginaba jalándome dentro de sus brazos y diciendo que nunca se iría de nuevo, que me había echado de menos cada día, cada segundo, que cada respiración que daba le recordaba a mí.

Ahora intento no pensar en ella en absoluto. Ella hizo su elección, y no eligió a mi papá. Ella no me eligió a mí. Cuando sí pienso en ella, mayormente pienso en cómo pude que yo sea como ella. Cómo hay una parte de mí que se levanta, despreocupada, cada tanto. Esos pensamientos son los que no se cómo manejar, que me hacen sentir cosas que no creo que quiera sentir.

Creo que la forma en que me siento cuando miro a Ethan viene de ella. En las fotos tomadas el día en que ella se casó con papá, ella era atolondrada, riendo, dando vueltas en círculos. Ella se veía como si todo su mundo fuera él. Ella se veía con una clase de felicidad que no puedo ni siquiera imaginar.

No quiero eso. No quiero ser así. No quiero sentir de la forma en que ella lo hizo porque sé lo que ocurre cuando lo haces. Amas con el corazón entero, con todo, y te despiertas una mañana y le das a alguien un beso de adiós de la manera en que siempre lo haces salvo que para ti significa un adiós para siempre.

FIN DEL CAPITULO.



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