martes, 16 de marzo de 2010

Bloom Capitulo 14 segunda PARTE EL BESOOOOO

" Este eh…a el no le importaría” y la verdad es que probablemente el mismo Dave insistiría en conducir a casa de Evan, porque él es ese tipo de persona, pero en lugar de decirle eso dije: "No está en su casa. Y tú sabes, yo todavía estoy en deuda por esa vez que caí de mi bicicleta en los arbustos."

Evan sonrió. Su rostro se ilumino, eso hace contener mi respiración. "Ah, sí. Supongo que me lo debes. Pero tú no tienes que hacer esto.
Quiero decir, estoy bien, de verdad y..." "Yo quiero…", le digo, y los dos nos miramos el uno al otro por un momento. "Muy bien", dice finalmente en voz baja, metiendose en su coche. "No es tan lejos de todos modos"

"Muy bien", digo dándole la espalda y dirigiéndome a mi coche.
Evan vive en uno de los complejos de apartamentos más allá de la nueva calle hacia el centro comercial. Hay cuatro de ellos y el vive en el tercero. Parece que todos son de un color beige suave y todos los apartamentos ofrecen exactamente el mismo estilo de balcón, exactamente la misma visión de los demás balcones a su alrededor. Vive en la parte trasera del complejo, y cuando llegamos ahí, nos estacionamos y el da un toque a mi ventana cuando la bajo el se acerca y me dice, "Gracias".

"Evan", digo, y su nombre suena tan desconocido como familiar en mi lengua, el sonido de algo que acelera algo dentro de mí. Esta vez no voy a alejarme sin hablar.

"Déjame ayudarte".

Hay un momento de silencio por un largo rato, pero luego dice, "Estaciónate allá", señalando en un espacio del estacionamiento.

Era algo inquietante lo tranquila que me sentía al salir del auto. La forma en que mi padre hablaba sobre los complejos de apartamentos... El los detestaba, decía que eran una unidad de valores muy abajo de las propiedades - pero pienso que no lo son.

He visto suficientes casas hechas por papá para saber que incluso el más lujoso hogar es lo mismo bajo la superficie. Todos tienen sus baños, sus dormitorios, la cocina, el comedor. Tal vez solo un poco mas de espacio, generalmente es por los cuartos que no se utilizan y si papá y yo viviéramos en uno de estos apartamentos se llenaría de silencio tal como en casa.

Evan vive en el tercer piso y cuando llegamos a su puerta, busca sus llaves. Bajo el brillo de la luz del pasillo, el luce tan pálido que parece casi inhumano. Lo alcanzo y tomo las llaves de su mano, mi piel pica al tener contacto con sus dedos. Me pregunto si se da cuenta y sabe lo que hace.

Puedo sentir el aire que nos rodea de alguna manera cada vez más silencioso, más cerca. Busco entre sus llaves hasta que encuentro una que se parece a una llave de apartamento, la meto y la giro en la cerradura. Al inicio lo hice mal, pero finalmente escucho un clic.

"¿Tu madre se encuentra...?" Señalo el interior, me pregunto qué va a decir a María cuando ella me vea, ni siquiera estoy segura si me va a reconocer.

"Ella está en el trabajo. Es por eso que no puedo ir a la sala de emergencia y no podía llamarla desde el coche. Si yo lo hubiera hecho, ella se asustaría muchísimo. Ella sabe que tengo un trabajo, pero en cierto modo le he mentido acerca de cuántas horas trabajo.

Yo no le dije exactamente donde estaba. Si ella supiera todo sobre él y lo que hago..." Él deja de hablar. "Pero tu mano -" Digo y la tomo suavemente en la mía. Se ve horrible. Está herido y mi corazón no debería estar acelerado, no cuando él se encuentra así, pero lo está.

"Se ve peor de lo que es. Sólo necesito poner un poco de hielo en ella y tomarme una aspirina."

Él está mirando hacia abajo su mano y mi mano que ahora sostiene la suya.

Mueve un poco los dedos, rozando al otro lado una de mis manos.

"Gracias por asegurarte de que llegué bien a casa."

"Por lo menos déjame ponerte el hielo y darte una aspirina."

"Lauren..."

La forma en que dice mi nombre me corta la respiración.

"Dime dónde", le digo y me cuesta reconocer a mi misma mi voz.

El apartamento es muy pequeño y Evan está ahí, detrás de mí, a mi lado.
Eso es todo en lo que puedo pensar. Nos encontramos en la cocina - el parece estar cómodo, viviendo con un tarro de mantequilla de maní y una botella medio vacía de aspirinas que están en el mostrador y luego saco las bandejas de hielo del congelador, haciendo estallar los cubitos para luego ponerlos en una toalla y luego colocarla suavemente en la mano de Evan.

Él está mirándome y yo mirando hacia atrás de él y se siente como si no hubiera aire en esta sala y en todo el mundo.

Se siente como que no existiera nada, solo nosotros y una parte de mí, está desesperada, no le gusta cómo me siento, quiero salir de aquí. Pero no lo hare. Agarro y abro el frasco de aspirinas, al abrirlo saco tres. Veo a Evan abrir un gabinete y miro su espalda, en la línea de los hombros, la camisa se levanta un poco para mostrar solo un indicio de piel.

He oído hablar a Katie sobre los brazos de Marcus y sus ojos como si fueran poesía, asentía con la cabeza mirando a Dave como si yo lo entendiera. Yo no lo hacía, pero ahora si lo hacía.

Evan se ha dado la vuelta, con un vaso en su mano y por un momento la forma en que su brazo está extendido me hace pensar que él está tratando hacer que me acerque, que quiere tirar de mí en sus brazos.

Pero entonces, la luz parpadea sobre su cabeza y veo la forma en que está tratando de equilibrar el hielo con la otra mano y me doy cuenta de que necesita ayuda. Estoy aquí pensando en estas cosas y él está con ese terrible dolor.

"Lo siento", le digo y tomo el vaso de su mano y lo lleno con agua y se lo doy de nuevo a él.

"Yo solo estaba..." Hago un movimiento flotante con la mano, como si le explicara que mis pensamientos se habían ido algún lugar lejos de él. El coloca el vaso en el lavabo, inclinándose hacia mí y trato de no fijarme en que él está de pie junto a mí.

Trato de no escuchar su respiración, y no verlo por el rabillo del ojo, para que no darme cuenta de la manera en que su cabello ha caído sobre sus ojos, como si estuviera a la espera de mí para mirarlo a los ojos y tocarlo.

"Debo irme", le digo, volviéndome hacia él y al mismo tiempo, el se vuelve hacia mí y me dice:

"Es muy tarde", y luego los dos estamos de pie, uno frente al lado otro. Mirándonos, tan cerca. No puedo escuchar nada, solo una palpitación dentro mi pecho como si estuviera tratando de liberarse.

Entonces el ME BESO. Sabía de alguna manera que esto pasaría, todo dentro de mí estaba en suspenso, a la espera del primer roce de su boca sobre la mía, siento como si algo dentro de mí se rompiera, vertiéndose por todas partes.

Me han besado antes, pero no así, nunca como esto, "¡Oh, y aquí estoy, besandolo". Pero ahora no puedo pensar en nada, solo hay pensamientos dispersos y fugaces, que saben como el agua, su pelo es suave bajo mis dedos, incluso cuando estamos tan cerca y apretados, uno contra el otro aun no es suficiente.

Nunca antes me había sentido así. Su mano está en mi cintura y mi mano en su espalda, deslizándose por la línea de su columna vertebral, sobre su piel que se encuentra desnuda y cálida, hasta donde la camisa ha llegado.

Pruebo el sabor amargo de la aspirina en su lengua y siento que me estoy ahogando. Nos hemos dado la vuelta y el aprieta mi espalda esta contra el mostrador, mi cabeza está echada hacia atrás.

Estoy rodeada por él. Su mano está todavía en mi cintura y quiero que se mueva más y más abajo. El hielo en la toalla, se escapa y el agua fría de su mano, esta sobre mí y quiero… Lo deseo a él.

Él está diciendo algo, con su boca sobre la mía y entonces él rompe el beso, temblando muy cerca de mí.

"Lauren", dice y su voz está temblorosa y aturdida.

Veo el horno de microondas que está detrás de él y veo un reflejo de mí misma. Yo ni siquiera me reconozco. Hay algo salvaje en mí, en mis ojos, nunca antes los habías visto así y siempre he temido por esto.

Lo miro y él se mira igual como me siento yo ahora, sus ojos son ardientes, su expresión sorprendida, sacudida.

Él da un paso atrás y nos miramos fijamente el uno al otro. Haría falta nada para cerrar la distancia entre nosotros. Quiero que esta se cierre.

Está de pie en silencio y muy lastimado, he sido una imprudente, he sido peor que una imprudente y desearía que todo pasara de nuevo. Tengo que salir de aquí. Quiero decir que me escucho decir algo como, "Me tengo que ir" con una estúpida voz temblorosa como sacada de una mala película para televisión.

Pero la verdad es que no digo nada. Solamente lo empujo y salgo corriendo fuera de la cocina, fuera del apartamento, bajó las escaleras y hacia el coche. Sin mirar atrás.

Fin del Capitulo Nenas

AL finnnnnnnn Nenas que hot que emoción…toy bizca chicas jejejeje. Evan…babas psssssss!!!!!

LEAN EL CAPITULO 15 EN ESTE LINK DEL BLOG LUNA AZUL http://lunaazul01.blogspot.com/



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