sábado, 10 de abril de 2010

Bloom, Capitulo 18


BLOOM

Capitulo 18

Traducido por Caty


Dave y yo pasamos la noche del viernes en un evento de la iglesia con sus padres. De verdad me esfuerzo por no pensar en Evan. No lo logro.

El sábado voy al supermercado y hago las labores de la casa y hablo con Katie, me mantengo tan ocupada que no debería tener tiempo para pensar en Evan. De cualquier forma lo hago. Esa noche Dave me recoge en el auto de su madre, justo a tiempo como siempre. El de verdad parece decepcionado de que papá, quien está encargándose de alguna crisis en su trabajo, no esté en casa. “Quería saludarlo” dice él, “Siento que no le he dejado una buena impresión.”

Sólo Dave tomaría el hecho de que mi padre olvidó quien era para pensar que era él quien debía hacer algo. “Tu le dejaste una fantástica impresión”

“¿De verdad?”

Yo asiento.

“Bien” Dave sonríe. “Porque-Bueno, esta mañana mis padres dijeron que tal vez, la próxima vez que vayas a cenar podrías llevar a tu papá.”

Si claro. Ni siquiera puedo lograr que cene conmigo. Además, ¿mi papá en casa de los padres de Dave? Ni si quiera puedo imaginarlo. El estaría con su celular, y los padres de Dave serían tan amables al respecto, tan comprensivos, que yo simplemente desearía meterme en un agujero y morir. “Voy a preguntarle.”

“Fantástico”. En el siguiente semáforo David se inclina y me da un beso rápido. “Se que dije algo sobre la tarde del domingo anoche, pero parece que voy a ir con mis padres a ver a John jugar en un desafío de habilidades. El fue invitado por lo bien que jugó en su último partido.”

“Eso es genial”

Me pregunto cuánto tiempo pasamos Dave y yo realmente juntos, hablando, sólo nosotros dos, cada semana. Apuesto que si lo sumara todo, la conversación que tuvimos Evan y yo en la biblioteca hace unos días sería aproximadamente seis veces más larga.

Evan. Tengo tantas ganas de hablar con él.

Dave aún está hablando, contándome lo que John estará haciendo, sobre cómo va a asegurarse de llamarme cuando termine. Yo asiento y me pregunto si Evan está trabajando esta noche. Me pregunto si está en casa. Si está en su cocina. Puedo verlo allí, girándose hacia mí, su cabeza descendiendo hacia la mía-

“¿Lista para entrar?”

Parpadeo. Estoy en un auto afuera de una pizzería. En el auto de Dave. Estoy con Dave. El me pregunta si estoy bien, y le respondo que sí. El toma mi mano y nos dirigimos hacia adentro.

***

Creo que cada uno de los amigos de Dave está aquí. Incluso Clara ha hecho una aparición, sentándose en la cabecera de la mesa rodeada por sus dos mejores amigas del momento y recibiendo constantes llamadas telefónicas. Aparentemente el misterioso novio universitario no puede estar aquí, pero no quedan dudas de que lo desearía.

“El dice que me extraña” dice ella cuando cierra su celular después de la tercera llamado, poniendo sus ojos en blanco de forma que da a entender que es molesto pero en realidad quiere que nosotras deseemos tener chicos universitarios que nos extrañen. Katie se ríe cuando le susurro esto y deja de parecer tan preocupada por el hecho de que Clara haya saludado a Marcus cuando él y Katie se sentaron.

Todas las chicas excepto Clara, quien está hablando de nuevo por teléfono, se ponen de píe para ir al baño después de que la pizza es ordenada. Después de un momento y una sonrisa Dave dice “No te preocupes, ordenaré un refresco para ti”, me pongo de pie y las sigo. Desearía que Katie viniera pero sé que no lo hará porque Clara saludó a Marcus y Katie se preocupa incluso cuando no tiene por qué.

En el baño, todo es como me lo imaginaba. Me quedo de pie mientras todas las demás hablan, aunque una de las chicas, Traci o Tami, me pregunta si puedo prestarle un condón.

“Seguro” le digo, “pero realmente no tienes que devolverlo”, y busco en mi cartera mientras ella me mira inexpresiva. Siempre tengo muchos condones. Katie compra cajas completas incluso cuando Marcus siempre tiene, así que ella siempre está dándomelos para que pueda estar “extra segura”. Durante un tiempo simplemente los tiraba a la basura, avergonzada porque realmente nunca iba a necesitarlos, pero entonces mi pereza natural se hizo cargo, así que ahora tengo toneladas de ellos en mi cartera, junto a cerca de dieciocho labiales y cuatro peinetas.

La charla cambia de “¿Como está mi cabello?” a quien está haciendo que y con quien lo están haciendo, y yo no puedo creer lo aburrido que resulta. Veo a un par de chicas mirándome desde el espejo y les sonrío, tratando incluso cuando se que no tiene sentido y ni siquiera estoy segura de querer hacerlo. Ellas se codean, seguras de que saben que es lo que mantiene a Dave junto a alguien como yo, yo suspiro y deseo estar en algún lugar, cualquier otro lugar.

De hecho, eso no es cierto. Yo quisiera estar -Me permito a mi misma pensar en ello mientras me dirijo de nuevo a la mesa y me siento de nuevo- yo quisiera estar con Evan. Desearía estar en su apartamento, regresar al momento en que nos estábamos besando. Desearía que estuviéramos en mi casa y que papá no hubiera llegado y lo hubiera destruido todo, que sólo estuviéramos Evan y yo y-

“Ordenamos un par de pintas de cerveza de cerveza sin alcohol.” dice Dave, “¿Te parece? Si quieres agua o algo más, puedo decirle a la mesera.”

Tengo que hablar con él.

“Necesito ir a casa” Digo y Dave parpadea.

“¿Qué?”

“Me siento realmente mal. Por favor, tan sólo llévame a casa”

“Por supuesto” Dice él, con un tono y una mirada preocupada en sus hermosos ojos, y yo estoy mintiendo.

Estoy mintiendo y el no lo sabe y a mí no me importa. Katie se queda mirándome cuando estamos poniéndonos de pie y Dave está explicando -no es que nadie, además de él y Katie y Marcus vayan siquiera a notar que me he marchado- y puedo darme cuenta que él sabe que algo está ocurriendo. Sigue sin importarme cuando Dave y yo salimos del restaurante, y no miro hacia atrás.

Dave me acompaña hasta mi casa, pregunta si necesito un vaso con agua, una aspirina. El ha estado actuando así durante todo el camino a casa, totalmente dulce y maravilloso. Me está volviendo loca.

“Simplemente necesito acostarme”, le digo mientras me siento en la mesa de la cocina, preguntándome cuanto tiempo voy a tener que esperar antes de tomar las llaves y salir a ver si Evan está en casa, y quedo en shock cuando escucho a mi padre decir, “Lee Lee, ¿Estás enferma?”

Yo asiento, demasiado sorprendida de verlo para decir algo, y él me mira por un segundo, entonces se acerca y toca mi frente con el dorso de su mano. No creo que el haya hecho eso desde que era una niña pequeña.

“No tienes fiebre” dice él, y entonces se gira hacia Dave y dice, “Gracias por traerla a casa.”

“No hay problema, señor. Y quería disculparme de nuevo por la otra noche. Debería haber llamado antes de venir.”

Papá lo mira sin tener idea de que está hablando, y por un horrible segundo creo que va a confundir a Dave con Evan y mencionar el otro día, pero en su lugar, todo lo que él dice es, “No hay problema.”

“Así que yo realmente debería ir a acostarme,” digo, ansiosa por detener cualquier conversación adicional. Ansiosa porque Dave se vaya, de tener a papá haciendo de nuevo lo que sea que estaba haciendo. Ansiosa por ir a buscar a Evan.

“Por supuesto” dice papá, y Dave me da un beso rápido, promete llamarme mañana y me dice que espera que me sienta mejor. El estira su mano para sacudirla con mi papá, papá lo hace, le dice que tenga cuidado conduciendo. Una vez se ha ido espero que papá se vaya, pero no lo hace, simplemente se queda ahí parado, mirándome.

“Así que,” digo finalmente. “Supongo que tienes un montón de cosas pendientes por hacer”

El hace un vago sonido y entonces dice, “Así que, ti y Dave... ¿Está todo bien?”

“Papá.”

“¿Qué? ¿No puedo preguntar?”

A ti no te importa, quiero decir, pero en lugar de eso, simplemente me encojo de hombros y digo, “Todo está bien”

Papá hace otro sonido vago. “Supongo que es mejor que te acuestes y descanses.”

“De hecho, estoy sintiéndome mejor y yo... Bueno, yo medio- necesito que me prestes el auto.”

“¿Por qué?”

Me quedo mirándolo y el se queda mirándome, no en su usual forma distraída, ni siquiera en su forma cansada, sino mirándome de verdad. Es bastante extraño.

Pero no lo suficientemente extraño para distraerme. “Tengo que ir a un lugar.”

“¿A dónde?”

No entiendo lo que está haciendo pero está bien. Se cómo detenerlo. “Papá, si tienes que decirme algo, ¿por qué simplemente no lo dices?”

El abre su boca, entonces la cierra. Ninguna sorpresa. Me pongo de pie, tomo las llaves. “Seré realmente cuidadosa con el auto, lo prometo”

“No es el auto lo que me preocupa,” dice él, silenciosamente.

Me giro hacia él. “papá-”

“Cariño, yo... siento mucho no haber recordado a Evan”

“Papá-”

“Yo vi la mirada en tu cara, Lauren. Y no quiero que pienses que yo podría-”

“Lo sé,” digo, sintiéndome de repente cansada de todo, de todas las cosas de las que ni siquiera hablamos. De pretender que nunca pasaron. “Tu no vas a olvidarme. De cualquier forma, tengo los ojos de mamá, ¿verdad? Un recordatorio de alguien que te olvido, cada vez que me miras.”

El se queda mirándome, un millón de expresiones -shock, furia, tristeza- plasmadas en su cara. Ahora sabes cómo me siento yo, pienso, y tiro la puerta cuando salgo.

No debería haber dicho eso, lo sé. Fue cruel, y mamá es el silencio más grande entre nosotros, eso destruye nuestra casa, nuestras vidas, a nosotros mismos. Pero no quería escuchar lo que él tenía que decir. Aún no puedo creer que haya olvidado a alguien que dijo que era importante para él, que él pudiera ver una parte de su pasado, una parte de su vida, y no recordarlo para nada.

No es hasta que llego al apartamento de Evan que me pongo nerviosa. Bueno, es más como pasar de nerviosa a realmente muy muy nerviosa. Por un momento me siento en el auto con mis manos en el volante. El motor sigue encendido. Podría simplemente volver a casa. Papá estará en su estudio, probablemente con su teléfono o revisando su e-mail, y es más que probable que ni siquiera salga a decir buenas noches.

En la mañana no mencionaremos nada de esto, y será como si nunca hubiera pasado.

Pero de verdad quiero hacer esto. Quiero ver a Evan, hablar con él. Apago el auto y salgo, camino hasta su apartamento. Toco la puerta, suavemente, tan sólo un golpecito con mis nudillos, mi nerviosismo regresando de repente peor que nunca, pero antes de que pueda hacer algo más, la puerta se abre y Evan está al frente mío.

El parece sorprendido de verme.

“Hey” digo yo, y el inclina su cabeza un poco hacia un lado, su cabello cae sobre sus ojos, y dice, “Hey” antes de señalar que entre.

Entro, veo la cocina justo a mi derecha, un sofá y la televisión en el cuarto frente a mí. Mientras la puerta se cierra nos quedamos allí por un momento, incomodo, mi mente aparentemente cansada por haber dicho hola, y entonces un gato gris aparece en el pasillo de la cocina, frotándose al rededor de los tobillos de Evan y ronroneándome antes de desaparecer de nuevo por el pasillo.

“¿Tuyo?” Bueno, incluso cuando es una sola palabra, por lo menos es una diferente.

“Si” dice él, y me da una de esas sonrisas torcidas. “¿Que pasa?”

“Yo-yo quería hablar contigo sobre mi papá.” Le digo, y su sonrisa se encoge, se transforma en algo amargo. Oh, esto es malo. “Mira, siento mucho todo lo que paso con él. El es... iba a decir que tú no sabes cómo es el, pero supongo que lo sabes.”

“Si, lo sé. Así que realmente no tenías que venir. Quiero decir, especialmente cuando se que tenias planes con Dave y los demás.” La forma en que dice “Dave” me hace sonrojar.

“Yo no-”

“¿Qué? ¿No tienes novio?” La sonrisa de Evan había desaparecido por completo. “Porque estoy bastante seguro de que lo tienes. Yo pensé que después de que hablamos en la biblioteca tu...” El sacude su cabeza. “No importa. Yo escuché a tu amiga hablando de ustedes dos después de clase el viernes. Demonios, yo te vi con él, después del almuerzo tomados de la mano, sonriendo. La pareja perfecta.”

“No lo somos.” digo yo. “Dios, de verdad no lo somos. Quiero decir, estamos saliendo, pero no es- cuando estoy con el no es como cuando estoy contigo.”

El se queda mirándome. No puedo descifrar que significa.

“¿Como sigue tu mano?” digo, desesperada porque diga algo, por seguir hablando, pero es lo peor que pude haber dicho porque esta mirada definitivamente la puedo leer y no es nada más que rabia.

“Me despidieron”

“¿Por qué te heriste?”

El asiente.

“Pero eso no es justo. Quiero decir, tú te heriste en el trabajo, ¿Ellos no deberían-?”

“¿Qué? ¿Guardarme el trabajo que no se supone que puedo tener hasta que esté mejor? Claro. Y si esa fuera una posibilidad tampoco podría regresar. Apenas mamá vio mi mano se enloqueció, y ahora ella llama para preguntar como estoy constantemente, así que incluso aunque pudiera regresar a mi trabajo no habría ninguna forma de conservarlo sin que ella se diera cuenta.”

“Sabes, papá hace toneladas de cosas relacionadas con construcción, y estoy segura de que el podría encontrar algo-”

“Yo no quiero nada de tu padre.”

“Oh,” digo estúpidamente, porque por supuesto que él no quiere nada de él. Después de lo que pasó cuando éramos niños, y que después papá no lo recordara... Dios, después de todo, estoy sorprendida de que él me hable siquiera.

“Lo siento,” le digo. “Siento mucho lo de tu mano y tu trabajo, y no debería haber venido aquí, yo sólo-quería verte y no podía- tenía que verte, ¿está bien? No puedo dejar de pensar en ti.”

Silencio. No puedo creer todo lo que acabo de decir. Miro al suelo, sintiendo mis ojos llenarse de lágrimas.

“Lauren,” dice él, y cuando lo miro, el tiene una mirada suave. El se inclina, retirando mi cabello de mi cara con su mano herida, y huele maravillosamente, no a colonia, sino a jabón y al mismo, este aroma increíble. El está tan cerca que puedo ver que sus ojos son de un marrón oscuro, con las más pequeñas motas de verde en ellos. El está tan cerca que podría besarme y yo quiero que lo haga. Quiero que me bese más de lo que he querido cualquier otra cosa en mi vida.

“Evan,” digo yo, y él se acerca aún más, entonces parpadea y retrocede.

“Probablemente deberías irte.” Su voz es realmente silenciosa.

“¿Qué?” Yo sigo atrapada por lo cerca que estaba hace un momento, en lo mucho que quiero que me bese-¿y el simplemente quiere que me vaya?

“Simplemente sal y... no lo sé. Supongo que te veré por ahí.” El camina por el pasillo. Después de un segundo escucho una puerta cerrándose.

Debería irme. Incluso el me pidió que lo hiciera. Ahora estoy asustada, temblando. Definitivamente debería irme. ¿Qué más puedo hacer? Saldré, conduciré hasta mi casa, llamaré a Dave. Todo volverá a la normalidad.

Todo será seguro.

Camino por el pasillo.

Cuando lo hago dejo de estar asustada. Sé que no tiene sentido. Debería estar asustada. Nunca había dicho nada como las cosas que le he dicho esta noche a Evan. Nunca había hecho nada como esto. Pero nunca antes había querido hacerlo.

Ahora sí.

El está parado en su habitación, mirando la pared, y cuando yo entro y él se gira, la sorpresa se refleja en su rostro.

“Pensé que estabas yéndote.”

“Yo iba a hacerlo.” Miro alrededor en su habitación. Es pequeña y desordenada. Hay ropa en el suelo y sobre una silla, montones de CD apilados contra la pared. El armario está abierto y lleno con más CD y lo que parecen un par de teclados. Me atrevo a mirarlo y él está observándome, sus ojos intensos en mi rostro.

Miro su escritorio. Es simplemente una mesa, una de esas pequeñas que se doblan, y está llena de libros y más CD e incluso unas cuantas camisas. Camino hacia allí y miro los libros. Al fondo de una de las pilas de libros, girado un poco hacia un lado, hay una caja, descolorida y un poquito maltratada. Me acerco y la giro hacia mí, veo los libros que me regalaron hace tanto tiempo. Los libros que le regalé ese horrible último día, el día en que odié lo que estaba pasando pero no sabía qué hacer. El día que no pude despedirme de él.

“Tú los conservaste” digo, y mi voz está temblando. Toco los libros con un dedo. Mi mano también está temblando. Me giro de nuevo, sabiendo que él está justo allí, sabiendo que todo: mi corazón, mi alma, todo de mi, está en mis ojos.

“Lauren” dice él, y mi nombre suena tan maravilloso, tan real, cuando él lo dice. Cierro mis ojos, esperando. Deseando. Siento las puntas de sus dedos tocando mi cara, escucho su respiración agitada, siento su boca moverse sobre la mía.

Apenas lo hace, se que nunca he hecho algo tan correcto.


•·.·•✿ BIENVENIDAS AL BLOG NENAS in LovE✿•·.·•