BLOOM
Por Elizabeth Scott
Capitulo 9
Traducido por Caty
Me quedo dormida antes de que papá llegue a casa, y cuando despierto el ya se fue a trabajar, dejándome una nota que dice que hoy va a llegar temprano y que me extraña.
Me extraña. No estoy segura de creerlo, pero es agradable leerlo. Definitivamente no creo que vaya a llegar temprano a casa -lo conozco lo suficiente- pero de cualquier modo busco entre el montón de menús que guardamos junto al teléfono y saco el del restaurante chino que le gusta.
Por lo menos puedo lograr que coma sopa de huevo -su favorita- antes de dormirme.
No veo a Dave en el parqueadero cuando Katie y yo llegamos a la escuela, y sorprendentemente Marcus tampoco está allí.
“¿Dónde está el?” Le pregunto a Katie, y ella se encoge de hombros, tratando de contener una sonrisa. Ella y Marcus tienen esta costumbre en la que el “la sorprende” con flores o algo en cada uno de sus muchos aniversarios.
Ellos tienen como un millón - su primer beso, su primera cita, algo relacionado con alguna canción- y desde que comenzaron a tener sexo desde hace como un mes, supongo que tienen uno nuevo.
“Apuesto a que son flores” le digo, y ella se ríe, desarrugando el frente de su camisa. Veo que las mangas tienen un bordado genial, un tejido mezclado con hileras de -adivina que- flores. Recuerdo haber visto esta camisa en el centro comercial hace un par de semanas. Costaba más dinero del que yo podría convencer a mi padre de gastar en algo, con la posible excepción de libros o la universidad.
“Linda camisa” le digo, acariciando el tejido de flores.
Ella aparta mi mano y me sonríe.
“¿Qué?”
“Oh por favor, Señorita Todo-Planeado. Sabes que te va a regalar flores.”
Ella me sonríe de nuevo, y entramos a la escuela.
Sorprendentemente, Marcus no está escondido en la puerta con un montón de rosas. De hecho, no está por ninguna parte. Clara Wright pasa y nos mira, casi saludándonos, y dice, “Si están buscando a Marcus, hace un momento estaba hablando con el frente a su casillero”.
A mi lado, puedo escuchar la boca de Katie abrirse por la sorpresa y cerrarse inmediatamente. Estúpida Clara. Sé que lo hizo a propósito. Me doy cuenta porque ahora está sonriendo, esa sonrisa totalmente angelical que al mismo tiempo es tan cruel es su marca registrada. Bueno, eso y su perfecto cabello y su perfecto cuerpo y la fila de seguidores que la siguen a donde va.
Desearía poder pensar en algo cortante para responderle, algo que hiciera que Clara deje de sonreír y obligue a sus pequeños seguidores a mirarla como una perdedora, pero no lo hago. Clara es una imparable fuerza de la naturaleza que arrasa con la escuela, y mirándola me siento como una niña pequeña. Me siento insignificante. Y sé que aunque se me ocurriera algo para decirle, no lo diría, y ella también lo sabe, su sonrisa se amplía un poco antes de que continúe caminando por el pasillo.
Katie y yo nos miramos y suspiramos.
“Lo sabía” dice ella finalmente cuando estamos cruzando el pasillo hacia los casilleros. “Ella lo quiere de vuelta”.
“Ella no lo quiere de vuelta. Ella simplemente está actuando como Clara. E incluso si lo quisiera -y estoy segura de que no es así- Marcus te ama. Quiero decir, el nunca hizo este tipo de cosas por Clara”
“Probablemente porque ella no se lo permitiría”
“Oh, por favor. Que Clara no quiera regalos es como- bueno, el universo tendría que acabar. ¿Recuerdas cuando dejo de hablarle a Jenny Spritz porque el regalo que le dio de cumpleaños no fue lo suficientemente bueno?”
“¿Quien puede olvidarlo?”
“¿Ves?” Digo. “Ella está llena de mierda, y tu simplemente debes ignorarla.”
“Claro” Responde Katie, pero ella está casi sonriendo. Yo me acerco y halo una de las mangas de su camisa y finalmente sonríe. Llegamos hasta nuestros casilleros, y por supuesto, Marcus está en el suyo, hablando con alguien sosteniendo un ramo de flores en su mano izquierda.
“Te lo dije” le digo, y entonces veo con quien está hablando Marcus. Evan. Evan, quien está apoyado en el casillero de Marcus, viéndose un poco somnoliento, con su cabello cayendo sobre su frente y bajando hasta sus ojos. El asiente a lo que sea que Marcus esté diciéndole y tira su cabello hacia atrás con una mano. De cualquier forma, cae de nuevo, y yo me quedo mirándolo. Sé que lo estoy haciendo.
Al parecer también he dejado de caminar porque Katie dice “Vamos, apúrate,” y me toma del brazo arrastrándome hacia Marcus.
“Hey” saluda ella, y Marcus gira. El parece sorprendido, pero tan sólo por un segundo, cuando Katie se acerca se ve feliz, y de alguna manera un poco sorprendido.
“Hey” dice él. “Justo estaba yendo a buscarte” Su sonrisa se agranda, sus ojos se iluminan y le entrega las flores. El gesto se vería tonto en cualquiera, y de hecho se ve bastante tonto en Marcus, pero se ve bastante dulce al mismo tiempo.
Ella se queda mirándolo -Esa mirada de Acabo-de-ver-a-Clara- y el dice suavemente, “Katie”, como si fuera la mejor palabra del mundo.
Evan aclara su garganta, con la sonrisa torcida que reconozco del primer día de clase de Axel en su cara. “Te veo por ahí”, le dice a Marcus antes de mirarme brevemente. Siento mi cara calentándose y miro al suelo. Cuando me atrevo a levantar la mirada él está mirando hacia otra dirección, y su sonrisa ha desaparecido totalmente.
Katie quien está inclinada hacia Marcus, con una sonrisa en su cara mientras acaricia los pétalos de una flor, mira a Evan. “Hey” dice ella.
“Hey” Responde Evan.
“Soy Katie”
“Evan”
“Oh” dice ella, dándole una mirada a Marcus que no puedo interpretar. “Es agradable conocerte finalmente”. Marcus aclara su garganta, y de repente parece bastante incomodo y no estoy segura por qué. Evan me mira de nuevo. ¿Debería tomar la iniciativa y saludarlo? ¿O debería actuar como si no nos conociéramos? Lo mejor será actuar como siempre y simplemente mantener mi boca cerrada.
Pero para mi sorpresa me encuentro a mi misma diciendo “Hey, Evan” en una voz que es tan sólo un poco más chillona de lo normal.
Evan me mira, y veo sorpresa y algo más en sus ojos, algo que me hace sentir cálida y mareada y bastante confundida de nuevo. “Hey”. El está sonriendo de nuevo, esta vez es una sonrisa verdadera, y una vez más parece que el resto del mundo ha desaparecido. Es la cosa más extraña. Y realmente me gusta.
“Así que, estas son realmente hermosas” dice Katie, su voz un poco más fuerte de lo normal, y el mundo vuelve a aparecer más ruidoso que nunca.
Giro, para verla sosteniendo las flores, y en lugar de mirar a Marcus, está mirándome a mí, con una extraña expresión en su cara. Alejo mi mirada de Evan y pretendo que tengo que encontrar algo en mi maleta justo ahora.
“Tengo que irme” dice Evan. Miro hacia arriba y lo veo despidiéndose de Marcus con la cabeza de esa forma en que lo hacen los chicos, antes de dirigirse hacia abajo por el pasillo.
“Bien” digo yo, “Estoy segura de que ustedes quieren unos minutos de aniversario a solas o lo que sea” al mismo tiempo Katie dice, “Te acompaño hasta tu casillero”. Ella susurra algo en el oído de Marcus que lo hace sonrojar y sonreírle, y entonces camina por el pasillo.
“El se quedo mirándote todo el tiempo” dice ella.
“¿Quien?”
Ella me mira, con ambas cejas levantadas.
“Oh, por favor. Nadie se queda mirándome a menos que esté con Dave.”
Ella me mira de nuevo. Yo toco sus flores y digo, “Deberías ponerlas en agua o algo. Te prometo que puedo abrir mi casillero sin ayuda”
“Además Dave está buscándote.”
Miro hacia el pasillo, y por supuesto, Dave está en su casillero, hablando con una chica de primer grado mientras mira alrededor. Veo a la chica acercándose a Dave, sonriendo y tratando de presionar su pecho contra su brazo. Dave, predeciblemente, se ve incomodo y se aleja, pero se las arregla para sonreírle, y puedo ver que esa sonrisa le ha causado a la chica un enamoramiento que va a durarle hasta los cuarenta. Pobrecita. Ella tiene una falda realmente linda, a pesar de todo. Me pregunto donde la compro. Le pregunto a Katie y ella se queda mirándome de nuevo.
“Tu nunca te pones celosa” dice ella. “Quiero decir, si alguien le hablara a Marcus de esa forma... ¿Pero tú? Es como si ni siquiera hubieras notado a Dave hasta que te dije que estaba buscándote. ¿Que es lo que te pasa?”
“Nada”
“Lauren,” dice ella, pero entonces la campana suena y todos tenemos que ir a clase. Dave me ve y agita una mano, viéndose triste. Yo agito mi mano en respuesta y espero parecer triste también, pero la verdad es, que no lo estoy.
La verdad es, que aún estoy pensando en Evan sonriéndome.
Mis clases son largas y aburridas, exactamente igual que todos los días. Honestamente, asistir a la secundaria es como tener un trabajo. Tienes que presentarte, hacer tu trabajo y rodearte de toneladas de idiotas o gente malvada.
Ahora que lo pienso, es peor que tener un trabajo. Al menos ellos te pagan.
Pero entonces llego a música. Comienza de la misma forma de siempre, con el Sr. Herrity indicándonos ejercicios de calentamiento y diciéndole a la gente que están afinados o dándoles esa temible mirada de claramente-no-has-estado-practicando. Repasamos la mayoría de las cosas que estamos tocando en la banda de jazz después de eso, pero el comienza una marcha y después con la pieza que hemos estado practicando, la del solista.
He estado practicándolo, y ahora lo he interiorizado. Eso es lo maravilloso de la música. Cuando estás tocando algo que te gusta, eso que sientes dentro de ti, después de un tiempo es como si fueras tu mismo. Ves las notas, y ni siquiera tienes que pensar en ellas. Tú simplemente las conoces. Tú simplemente sabes que tienes que hacer.
Cuando termino el Sr. Herrity le dice a uno de los percusionistas que se siente y que se aleje del timbal. Entonces me mira y dice, “Bien hecho. Vamos a añadir esa pieza a la lista del concierto.”
Tengo un solista. Un solista. El Sr. Herrity sigue hablando, pero no puedo escucharlo porque tengo un solista. ¡Un solista! Nunca había tenido uno antes.
Por supuesto, el concierto del que está hablando no es realmente uno grande- tan sólo vamos a tocar en el ancianato, pero aún así. Tengo un solista.
Floto durante el resto de las clases, y después, mientras me limpio en el baño, ignorando la mirada malvada de una chica de segundo año que está tratando de sacar una mancha de soda de su camisa, Gail se me acerca.
“Felicitaciones” dice ella, y cuando veo su sonrisa en el espejo puedo notar que ella sabe exactamente como me siento, que ella sabe cómo se siente tocar una pieza y sentir que hace parte de ti. Y antes de que me dé cuenta, estoy frente a ella, con mis manos aún enjabonadas y estamos hablando.
“Tu tuviste un solista importantísimo el año pasado” digo yo. “Dímelo todo. ¿Estabas muy nerviosa? ¿Que tanto practicaste? ¿El Sr. Herrity no quita las piezas de la lista del concierto después de que las añade, verdad?
”Wow, no tenía idea de que tu...” Dice Gail, pero entonces se detiene.
“¿Qué?”
“Podías verte tan feliz.,” dice ella. “Quiero decir, no es que tu no parezcas feliz normalmente. Pero-” Ella señala el espejo. Yo lo miro y difícilmente reconozco la persona que me sonríe de vuelta. Yo tampoco sabía que podía verme tan feliz.
“Es que nunca he tenido un solista antes” digo, y enjuago el jabón de mis manos. “Y yo-” Yo reboto arriba y abajo sobre las puntas de mis pies como un niño pequeño, y estoy horriblemente avergonzada.
Pero Gail sigue sonriendo, sigue mirándome como si supiera exactamente como me siento, y todo lo que dice es “Deberías haberme visto la primera vez que obtuve uno. De hecho me puse de pie en medio de la clase y...” ella sacude sus brazos a su alrededor.
“Recuerdo eso”, digo yo, riéndome. “Eso fue- Dios, ¿en noveno grado?
Ella asiente.
”Entonces eres toda una profesional” digo yo “A lo mejor podríamos encontrarnos para practicar alguna vez”
“Seguro” dice ella, viéndose sorprendida. La chica de segundo grado esperando por el lavamanos pone sus ojos en blanco yo hago lo mismo pero me quito de su camino, despidiéndome de Gail mientras me marcho.
Katie está esperándome en el pasillo. “Te ves feliz. ¿Que está pasando?”
“Bien” digo, pero ella hace una mueca y busca en su bolso, y me entrega un paquete de mentas.
“Honestamente, no sé porque sigues en esa clase. Nadie la toma y además, lo que quiera que sea ese olor es-”
“Es la lengüeta” digo yo, poniendo un puñado de mentas en mi boca, silenciando cualquier conversación de ahí en adelante. Y entonces me dirijo a historia mundial.
Trago las últimas mentas de Katie mientras entro al salón. Evan ya está sentado, mirando a Jack Harris, quien está sentado dos puestos más adelante.
“Entonces, que, ¿no vas a hacerlo? dice Jack.”¿Que eres, algún tipo de perdedor?”
“Supongo” dice Evan, sonando totalmente aburrido.
Jack se ve como si quisiera decir algo más, pero la falta de interés de Evan en su insulto lo deja sin nada, y yo prácticamente lo veo tratando de pensar en algo para decir y fallando. La mayoría de la gente evita a Jack o le temen, pero a Evan simplemente no le importa y es obvio.
Axel entra al salón, y entonces Jack y todos sus amigos comienzan a gritar nombres de la forma en que ella lo hace cuando llama a lista. La mayoría se ríe excepto Gail, quien parece molesta, y Evan, que mira a través del salón, pareciendo aburrido. Cuando nuestros ojos se encuentran, el sonríe un poco.
Yo le sonrío de vuelta.
Axel espera hasta que Jack y sus amigos terminan de gritar, sin parecer para nada molesta, y entonces dice, “Sr. Harris, Sr. Muntz, Sr. Ginson y Sr. Dryson, gracias por permitirme saltarme la llamada a lista. También aprecio su interés en los nombres. De hecho, para reconocer dicho interés, mañana ustedes presentarán reportes orales individuales sobre los gobernantes de las dinastías egipcias de los que hemos estado hablando. Cinco minutos cada uno, aunque pueden extenderse más si lo desean. Y en caso de que no hagan el trabajo, o entreguen un reporte inadecuado- bien, creo que en ese caso tendré que esperar un ensayo de diez páginas sobre el tema, de cada uno de ustedes para el lunes. Y, por supuesto, que uno solo de ustedes repruebe el trabajo -dado que claramente trabajan tan bien en equipo- significará una nota reprobatoria para cada uno de ustedes. Y como se que el Sr. Muntz y el Sr. Dryson esperan graduarse, estoy bastante segura de que trabajarán realmente duro para asegurarse de que no sean retenidos sólo para cursar esta clase de nuevo.”
“Basura” dice Jack Harris, y Axel le sonríe.
“Es más que bienvenido a discutir su tarea con la administración si así lo desea.” dice ella. “Y si dice algo más como eso durante el transcurso de la clase de hoy, haré que usted, el Sr. Ginson, el Sr. Muntz y el Sr. Dryson presenten reportes y escriban ensayos. Ahora, ¿en qué íbamos? Oh, sí. Por favor pasen a la página...”
Jack Harris no habla durante el resto de la clase, y por la forma en que Dryson y Muntz lo están mirando, las posibilidades apuntan a que mañana aparezca con un ojo morado. Axel habla sobre Egipto, y aunque ella parece ser la única persona que puede arreglárselas para enseñar la clase de recuperación de historia, también es una profesora bastante aburrida. Miro hacia donde está Evan. Esta inclinado hacia atrás en su silla, con los ojos cerrados, pero cuando ella hace sonar la tiza en el tablero -estoy convencida de que lo hizo a propósito- el abre sus ojos y me mira.
Compartimos otra sonrisa, y de repente deseo que hoy tuviera práctica.
Y entonces pienso que a lo mejor que no la tenga es algo bueno.
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