martes, 7 de septiembre de 2010

ICE CAPITULO 1

PRIMERA PARTE:
La Tierra del Sol de Medianoche
Uno
Érase una vez, en una tierra mucho más al norte, vivía una hermosa doncella ...
Latitud 72 ° 13 '30 "N Longitud 152 ° 06 '52 "W 3 pies de altitud.
Cassie apagó el motor de la moto de nieve. El silencio total, su sonido favorito. Cristales de hielo hicieron un trompo en el aire del Ártico. Brillantes a la luz antes del amanecer, parecían polvo de diamantes. Debajo de su máscara de hielo incrustado, sonrió. Ella amaba esto: solo ella, el hielo y el oso.
“No te muevas” le susurró al oso polar. Cassie se toco sus espaldas y destrabó el rifle. Quieto como una estatua de mármol, el oso polar no se movió. Cargó el dardo tranquilizante mediante el tacto, sus ojos nunca dejaron de mirar al oso. Blanco sobre blanco en una alcoba de hielo, se parecía a un rey en un trono.
Por un instante, imaginó que podía escuchar la voz de su Abue, contando la historia del Rey Oso Polar... Abue no le había contado esa historia desde el día en que había dejado la estación de investigación, pero Cassie todavía recordaba cada palabra. Solía creer que era verdad.

Cuando era pequeña, Cassie solia representar las prácticas de misiones de rescate fuera de la estacion de investigación de su papá en el Ártico. Había apilado montón de viejas piezas de motos de nieve y generadores rotos para hacer los castillos de los trolls y luego ella escalaba sus muros para luego atar a los “trolls” (representados con ropa vieja rellena con almohadas), y lo hacía con cuerdas de alpinismo. Una vez, su padre la había atrapado en el tejado de la estación con los esquís atados a sus pies, lista para esquiar más allá de los confines de la tierra para ir a salvar a su mamá. Le había quitado los esquís a Cassie y le había prohibido a su Abue contarle mas sobre esa historia.

No es que eso fuera a desanimar a Cassie. En absoluto. Le había rogado a su Abue que simplemente le contara la historia cuando su papá no estuviera, y ella había inventado un nuevo juego que implicaba el lienzo de una vela y un trineo que ya no era utilizado. Incluso después de que haber comprendido la verdad: (Que la historia de su Abue no era más que una forma bonita para decirle que su madre había muerto). Aun así ella había seguido con los juegos.

Ahora no necesitaba mas los juegos, pensó con una sonrisa. Rompió la jeringa y la saco de su lugar. Levantó el arma al hombro. Y con este oso, pensó, que no necesitaba mas el cuento para antes de dormir y que a cualquier niño le parecería magnífico. Era tan perfecto como la ilustración de un libro de texto: color crema con una sana musculatura y sin heridas de batallas. Si sus cálculos eran correctos, el sería el Oso polar más grande de la historia. Y ella era la que lo había encontrado.

Cassie amartilló el arma tranquilizante, y el oso polar volvió la cabeza para mirarla directamente a ella. Contuvo la respiración y no se movió. El viento silbaba y la nieve suelta se arremolinaba entre ella y el oso. Su corazón dio un vuelco en sus oídos. Era tan fuerte que estaba segura de que él podía oírlo. Esta era la parte final de la persecución. Cuando habían comenzado, las auroras boreales habían estado bailando en el cielo. Ella lo había seguido con su luz durante tres kilómetros al norte de la estación. El hielo marino suelto había sido empujado a la orilla, pero ella había recorrido más allá de él y luego sobre los bancos de hielo. Ella lo había seguido todo el camino hasta aquí, hacia una mezcla de bloques de hielo que parecía una cadena montañosa en miniatura.
No tenía la menor idea de cómo se había quedado muy por delante de ella durante la persecución. La velocidad máxima para un oso macho adulto que había sido registrada era de treinta millas por hora, y ella había conducido su moto de nieve como a sesenta.
Tal vez las pistas no habían sido tan frescas como parecían, o tal vez había descubierto una especie de súper oso.

Ella sonrió por la ridiculez de la idea. Independientemente de la explicación, las pistas la habían traído hasta aquí a este bello, majestuoso y perfecto oso. Ella había ganado.
Un momento después, el oso miró hacia otro lado a través del mar congelado.
"Eres mío", susurró mientras miraba por el cañón.
El oso polar entró en el hielo. En un movimiento fluido, se levantó y se movió hacia atrás. Parecía como si estuviera caminando en una nube. Sus patas traseras desaparecieron en la blancura, y luego su torso.

Imposible.

Bajó el arma y se quedó mirando. Ella no podía estar realmente estar mirando esto. La pared de hielo parecía ser que lo absorbía. Ahora sólo los hombros y la cabeza eran visibles.

Cassie se sacudió. Él estaba escapando! No importa cómo. Ella levantando el arma, apretó el gatillo. El retroceso golpeó la culata de la pistola contra su hombro. Como acto reflejo, parpadeó. Y el oso se había ido.

-No-dijo en voz alta. Ella lo había tenido! ¿Qué había sucedido? Los osos no caminar así atravesando el hielo. Tenía que haberlo imaginado. Era algún truco del aire ártico.

Se quitó las gafas. El frío apretó sus globos oculares, y el blanco era cegador. Escaneo las olas congeladas .La nieve soplaba sobre el hielo como nubes que se movían rápidamente. El paisaje estaba tan muerto como un desierto. Cuando el frío comenzó a doler demasiado, como para soportar un segundo más, volvió a ponerse sus gafas.

Su crepitó radio comenzó a sonar. Ella lo sacó del bolsillo de la *parka*.
"Aquí Cassie", dijo, tratando de parecer casual. Ella había perseguido al oso en el hielo sin ningún apoyo. Si ella lo hubiera atrapado, al menos todo se lo habría perdonado. Pero ahora ... ¿Cómo iba a explicar esto? Ni siquiera podía explicárselo a sí misma.
"Cassandra Elizabeth Dasent, ven a casa AHORA".

Era la voz de su padre. Y no se escuchaba muy feliz ,

Bueno, ella no era feliz. Se había prometido a sí misma que ella había de etiquetar a un oso como un regalo de cumpleaños para sí misma. Cumpliría dieciocho en tan sólo unas pocas horas.

Al parecer era la forma ideal para que la única hija del Jefe y científico en el este de la Estación de Investigación del Mar de Beaufort, celebrara el convertirse legalmente en un adulto.

Cuando este oso se había paseado por la estación, mientras que ella había estado fuera fijando las antenas de radio, lo había sentido como un regalo. Ella nunca había esperado que cazarlo la condujera tan lejos sobre el hielo, y ella nunca había esperado que el oso ... No podía haberse ido muy lejos. Tenía que estar en algún lugar un poco más allá de las crestas de hielo. Miró el marcador de gasolina. Tenía otras tres horas de sobra de combustible.

"Cassie? Cassie, ¿estás ahí?",
"Voy tras él", dijo en la radio.
Ella aceleró el motor, ahogando la respuesta de su padre, y se dirigió a través del hielo.

**************************************************************

Cassie dejo la moto de nieve en el cobertizo. Colgó su mochila al hombro y caminó hacia la estación. Estaba adolorida de pies a cabeza, por dentro y por fuera. Incluso las uñas le dolían.

El sol se cernía en el horizonte, tal como lo hacía cada vez en menos tiempo y como todos los días antes de hundirse definitivamente en el invierno. La luz de un bajo ángulo hacía parecer su sombra como la de un gigante de nieve, sacado de una leyenda Inuit. Ella le había perdido.
No sabía cómo, pero lo había perdido. Ella seguía repasando la búsqueda en su mente como si eso le hicieran prever las pistas que se le debieron haber pasado. Si hubiera buscado sólo con más cuidado en los primeros momentos, en lugar de acelerar a través del helado mar…

Owen, el técnico del laboratorio de la estación, la encontró en la puerta. Ella le miró parpadeando. Era un hombre barrigón, con barba color pimienta. Claramente, él había estado esperándola.
“Cassie,!" Owen gritó con voz angustiada.

Echó un vistazo a su mochila. El paquete de jeringas colgaba de la bolsa. Estaba incrustado en el hielo. Cassie hizo una mueca.
"Se escapó", dijo.

Owen rescató la bolsa y la pistola de ella.
"¿Sabes cuánto cuestan estos?"

Cassie lo siguió al interior a través de la entrada de doble puerta. Al cerrar la puerta interior detrás de ella, el calor espeso de la estación cayó sobre ella como una ola sofocante. Era el olor a una casa, rancia y opresiva y cómodamente familiar.
Deseó haber llegado a casa victoriosa.
Barboteando por encima de la pistola tranquilizante, Owen dijo, "Tienes que tener cuidado con este equipo. Tratarlo como un bebé."

Su estómago se hundió mientras lo veía examinar su equipo. No necesitaba otra golpe en contra de ella - había sacado la moto de nieve sobre el hielo sola y había sido descuidada con el equipo.
Papá no iba a estar contento. Sacándose su chaqueta aislante, preguntó:
"¿Dónde está la sala de radar? ¿Sería mejor acabar de una vez con esto?”. No tenía sentido retrasarlo.
Owen no respondió. Estaba absorto con la limpieza de la pistola tranquilizante. Se dio cuenta de que él se había despedido de su mente. Casi sonrió. Él amaba a su equipo así como a ella le gustaba el hielo. Los dos eran un poco... de un solo propósito. Ella podía admitir eso de sí misma.
"¿Jeremy?", dijo. El nuevo investigador interno levantó la vista de su escritorio.
"Él no es un campista feliz", confirmó Jeremy.
“quiere hablar contigo." Él asintió con la cabeza hacia la puerta del laboratorio de investigación.
"Eres bienvenida para ocultarte aquí", añadió amablemente, señalando en su escritorio.

Ella le mostro una sonrisa. Jeremy había sido regañado por papá en su primera semana en la estación por salir en el hielo sin el equipo adecuado, y ahora tenía un saludable respeto por el temperamento del padre de Cassie. Por supuesto, en ese caso, lo había merecido. No le importaba si era de la UCLA.
¿Qué clase de idiota salía en el hielo sin una máscara para la cara? Ellos nunca iban a cogerla cometiendo ese tipo de error de novato. No lo, pensaba, ella se especializa en los errores más espectaculares, como extraviar a un adulto oso polar.
Cassie paso por la puerta del laboratorio de investigación. Se escabulló entre las cajas y equipos. Podía escuchar la voz de papá, profunda y recortada, dentro de la sala de radar. Uf, esto no iba a estar nada bien. Aquí, en el calor ligeramente amargo de casa, iba a sonar como si estuviera citando el viejo cuento de la abuela sobre el Rey Oso Polar.
Lo que parecía casi creíble en el hielo marino aquí parecía claramente irreal, de vuelta en la antigua y prosaica estación. Aquí adentro, parecía mucho más creíble el haberse imaginado al oso caminando y atravesando el hielo. Deseó haberse imaginado el haberlo perdido.
En la sala de radar, papá estaba en su típica posición, sentado a medias en un taburete, flanqueado por otros dos investigadores. Cassie se detuvo justo en la puerta, mirándolos.
Su padre era como el sol. La gente tendía a orbitar a su alrededor sin darse cuenta de que lo hacían.

Scott y Liam eran sus satélites más comunes. Se preguntó si así era como se veía junto a él - eclipsada y pequeña. No le gustaba ese pensamiento, Cassie entró más en la habitación.
La puerta se cerró detrás de ella, y su papá miró hacia donde provenía el sonido.
Bajó el portapapeles. Su rostro era impasible, pero ella sabía que él estaba furioso. Ella se armó de valor. Entregó su reporte lo más profesional posible. Cómo reaccionara él iba a ser su elección.

Scott le dirigió a ella una sonrisa. "Ah, un poco adicta al trabajo".
"¿Podrían señores disculparnos?" Su Papá dijo a Scott y Liam.
"Discusión familiar " Oh, eso no era una buena señal. Ella tragó.Cassie se preguntó, no por primera vez, si su madre no hubiera muerto, habría logrado suavizar a papá? ¿Hubiera sido capaz de hablar con él sin sentir que se acercaba una montaña? Podría haber sido diferente si su madre aun viviera.

Los dos científicos miraron de padre a hija, como si de repente notaran la tensión que era suficientemente densa como para inhalar. Ambos se retiraron.

Por un largo instante, su papá no habló. Su expresión era inescrutable. Sus ojos estaban enterrados bajo espesas cejas blancas. Su boca estaba escondida en una barba de hombre de montaña. Seis pies con cinco, parecía impasible. Cassie levantó la barbilla y lo miró a los ojos.
Finalmente, el habló, "Tú sabes más que nadie sobre salir al hielo sin apoyo, Te crié para ser más lista que esto."

Una de las cosas de las que él se había asegurado, era de que ella conociera las reglas del hielo. Todo lo demás relacionado a su infancia lo había dejado en manos de los demás. Con su madre ya muerta, al poco tiempo después de que Cassie naciera. Su abuelita la llevo a la estación cuando Cassie tenía cinco años, ella había hecho gran parte de su propio cultivo...con una especie de educación de equipo de etiqueta, Papá, Max, Owen, y quienquiera que además pasaba por la estación de investigación.
Pero él se había asegurado de que ella supiera qué hacer cuando ella saliera de la estación, y estaba agradecida por ello.

“Ya lo sé” Dijo.
“Te podías haber caído en una grieta”. Dijo.
“Te podías haber hundido en el hielo. Y podías haber ido a parar al océano”.
“Ya lo sé “repitió.
¿Qué otra cosa podía decir? Ella no iba a poner excusas. Tal vez lo hubiera hecho hace unos años, pero no era una niña. Si ella esperaba a que se le tratara como a una profesional, sabía que tenía que actuar como tal.

Continuó con su ceño fruncido.

Cassie sintió que se le enrojecía la cara, pero ella no aparto la mirada. Ella se negó a dejarse intimidar por él.Su Papá suspiró.

“El informe”. Le dijo.

“Hay algo raro en ese oso.”

Respiro profundamente. Cassie relato una descripción de cómo ella lo había seguido y la forma en que había entrado en el hielo. Ella le hablo a papá sobre la búsqueda en la cresta de presión y de no poder encontrar pistas que condujeran fuera de ella.
Ella le contó que había buscado por los alrededores, cruzando kilómetros de hielo, sin ninguna señal del oso. Cuando ella termino espero a que su padre despedazara su informe.

En su lugar, vio la ira desapareciendo en la cara de su padre. Dejó caer su libreta en la mesa, y él la abrazó.

“Podrías haberte perdido” Le dijo.

Esto era nuevo. “Papá”. Dijo ella, retorciéndose.
Ella había esperado la ira, pero ¿los abrazos? No, eran una familia de abrazos.
“Papá, por favor, estoy bien. Yo sé lo que estoy haciendo. No tienes que preocuparte”.Su Papá la soltó. Estaba sacudiendo la cabeza.

“Yo debería haber sabido que llegaría este día” Le dijo. “
Tu abuela tenía razón.” Torpemente, le dio unas palmaditas en el hombro.
“La próxima vez llevare seguridad.“
Prometió. “Vamos atrapar a ese oso. Ya lo verás”.

No parecía estar escuchando. “
Es demasiado tarde para las plazas de solicitud para este año, pero algunos de mis amigos, en la Universidad de Alaska, me deben favores. Puedes trabajar en uno de sus laboratorios y solicitar el próximo año de licenciatura."

“¡Wuau! ¿Qué?”
Habían acordado que ella podría tomar cursos a distancia. Ella no quería salir de la estación.
“Papá...”
“Puedes vivir con tu abuela en Fairbanks. Ella estará encantada de decir 'te lo dije". Ella ha estado presionando desde los cinco años, pero yo egoístamente te quería aquí.” Dijo.
“Me pondré en contacto con Max para volar hasta allí.”

Ella lo miró fijamente. “Pero yo no me quiero ir.” Dijo. A ella le encantaba a la estación. Su vida estaba aquí. Ella quería y era necesario estar cerca del hielo.

Se concentró con ella, como si la viera de nuevo. “Te vas” Dijo, con voz fría. “Lo siento, Cassie, pero esto es por tu bien.”

“No puedes simplemente decidir que...”

“Si tu madre estuviera aquí, le gustaría que fuera así.”

Cassie sintió como si le hubiera dado un puñetazo en la panza. Él sabía muy bien lo que Cassie sentía por su madre, lo mucho que deseaba que ella estuviera aquí, lo mucho que deseaba haberla conocido. Pero usarlo como un arma para ganar una discusión... era un golpe bajo. Cassie movió la cabeza como si pudiera sacudir sus palabras.

“Yo no me voy” Dijo. “Esta es mi casa”.

Su padre rehuía de los sentimientos tanto cuando pudo y había delegado su infancia a su abuela y le dejó la pubertad a una pila de libros de texto de biología. Su padre tenía lágrimas en los ojos.

“Ya no lo es” Dijo en voz baja. “No lo puede ser más”.
Fin del capitulo.
*parka*: Capucha muy gruesa y acolchonada para el frio.
TRADUCIDO POR RANIA BELIKOV
Espero les guste el libro, al menos hasta ahora mis recomendaciones han sido acertadas: Bloom, Beautiful Creatures y hay muchos mas.Pero con el trabajo personal mas el foro casi no puedo traducir y mucho menos solita un libro completo. Pero al menos lo intentare. Jejeje. ya lo he hecho antes. En verdad este libro me encanto y lo llevo medio adelantado sin la correccion.
Les colgare dos o 3 capis a la semana y si puedo mas. Besos Nenas Y MIL DISCULPAS x AUSENTARME TANTO y gracias por seguir visitando mi Blog.

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